La revista Condé Nast Traveler ha recomendado una serie de semanas santas a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional. Entre ellas está Sevilla, también Málaga, Cuenca y, como no podía ser de otra manera, Valladolid, declarada de Interés Turístico Internacional.
Destacan que la Semana Santa tiene un papel en nuestro país de unificación y tradición. Sirve para juntar a familias, amigos y personas de todo tipo de procedencias para celebrar el calvario de Cristo.
Más que eso, para muchas ciudades es un momento de recogimiento y de honrar siglos de historia que transitan por las calles cada año.
Valladolid es una de esas ciudades que ha indicado la prestigiosa publicación ya que, como indican, posee varias tallas de los mejores escultores españoles de todos los tiempos.
Entre ellos, Gregorio Fernández, Juan de Juni o Andrés de Solanes firmaron en su día algunas de las imágenes que, aún hoy, desfilan por las calles de la ciudad.
De hecho, Muchas de las imágenes que procesionan pertenecen al Museo Nacional de Escultura.
El arte recorre las calles, para que todo el mundo lo disfrute. Como se podrá intuir, es otra de las más antiguas de España, sus raíces se remontan al siglo XV. Además, Valladolid fue pionera en los sermones de las “Siete Palabras”, tradición que comenzó en el siglo XVII y que sigue viva.
Las procesiones son solemnes, sin grandes ruidos, ni tambores. El silencio es lo que impera. Hablemos de procesiones: el Martes Santo sucede en silencio absoluto, la Procesión de la Sagrada Cena (Jueves Santo) es importante por la imagen, La Última Cena, de Juan Guraya Urrutia (1958), uno de los conjuntos escultóricos más realistas a nivel nacional.
Sin embargo, la que brilla por encima del resto es la Procesión General del Viernes Santo, la más grande y espectacular, en la que participan todas las cofradías y se pueden observar todas estas esculturas. Entre ellas destacan “Nuestra Señora de las Angustias”, de Juan de Juni (siglo XVI), “La Oración en el Huerto”, de Andrés de Solanes (1629), “Nuestro Padre Jesús Nazareno”, de la Escuela Castellana del siglo XVII, y “El Descendimiento”, de Gregorio Fernández (1623).
Valladolid es una opción perfecta para disfrutar de la Semana Santa y alojarse en alguno de los hoteles de la ciudad del Pisuerga para disfrutar también de su mejor gastronomía y ambiente.