La búsqueda para dar con el paradero de Alejandro Aranda Lasheras, el joven de 30 años, historiador y vecino de Alcalá de Moncayo (Zaragoza) que hacía de guía del Imserso en un viaje a Valladolid continúa desde que el 23 de marzo se perdiera su rastro y un día después se denunciara su desaparición.
El joven de 30 años, que mide 1,88 metros y pesa 70 kilos, tiene el pelo castaño, además de ojos verdes y en el momento de la desaparición vestía con prendas negras.
En las últimas horas y como ha confirmado la familia de Alejandro en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, La DO Campo de Borja ha solicitado colaboración entre los agricultores con el fin de localizar al hijo de Eduardo Aranda, padre de Alejandro, que es uno de sus viticultores, a sus 60 años.
“Es posible que aparezca en el campo. Es lo que ama. Agradecemos el apoyo que todo el mundo nos está dando en estos momentos tan difíciles para nosotros. Es de agradecer”, asegura Eduardo Aranda.
Asegura que este martes, 1 de abril, además de contactar con la DO Campo de Borja, la familia también lo ha hecho con diferentes DO de Castilla y León y con organizaciones agrarias como UPA o Asaja. Estudian “introducir cuñas” en los programas de radio volcados con esa información agraria.
“Si alguien lo encuentra va a ser un agricultor, un ganadero o un pastor. Es mi presentimiento, aunque también puede ser que dentro de diez minutos aparezca en Valladolid”, apunta el padre.
Por esto, desde la familia se destaca que “es importante” que “todos los agricultores de Castilla y León estén al tanto de la desaparición de Alejandro” y que, ante “cualquier información se pongan en contacto con ellos”.
La familia sigue trabajando y haciendo las gestiones necesarias para dar con el paradero de Alejandro casi 10 días después.