Un negocio mítico, que nació en el año 1900 en Valladolid, está de luto y la sociedad vallisoletana también después de conocer una trágica pérdida de una de las dueñas de esta heladería legendaria ubicada en el centro de la ciudad del Pisuerga.
Carmen Iborra Cremades ha fallecido este martes, 18 de marzo, a los 61 años de edad. La capilla velatoria se instaló en el Tanatorio El Salvador del Camino del Cementerio de la ciudad pucelana. La misa se celebró en la capilla del tanatorio.
La triste despedida de una mujer risueña y cercana tuvo lugar el jueves, día 20, a las 16.00 horas en el mismo tanatorio, antes de proceder a su incineración en momentos de gran dolor para la familia Iborra.
El negocio se ubica en la calle Lencería de Valladolid. En el cartel se puede leer Manuel Iborra, helados y turrones artesanos desde 1900. Un lugar por el que han pasado miles de personas para disfrutar de los mejores helados y turrones.
El conocido negocio familiar sufre esta semana la que es una pérdida irreparable como es la de Carmen Iborra, que era la dueña del establecimiento junto a sus hermanos Manuel y Antonio.
Carmen habló con este periódico hace menos de dos años y mostró su simpatía, pero también su reticencia a ser fotografiada para la elaboración del reportaje para explicar la historia de un negocio con más de 100 años de historia.
Una saga que comenzó con la venta de turrones. Su bisabuelo Manuel comenzó a venderlos allá por 1900. Su abuelo, también de nombre Manuel, fundó la tienda que conocemos hoy en día.
Fueron Manuel, Antonio y la fallecida Carmen las que dieron continuidad a un negocio legendario en Valladolid.
Carmen deja un vacío irremplazable en este famoso negocio y también un luto tremendo en la ciudad vallisoletana.