El peor de los recuerdos ha vuelto a sacudir a Valladolid este miércoles, aunque las consecuencias esta vez han quedado simplemente en un susto, sin que haya que lamentar daños personales. Y es que, varios meses después de las trágicas explosiones de Goya 32 y Parquesol, una nueva deflagración ha vuelto a retumbar en la ciudad del Pisuerga.

Esta vez ha sido en la calle Caamaño, donde, a raíz de una acumulación de gas por culpa de un bote de recarga de mecheros, según ha informado la Policía Municipal, se ha producido una explosión que ha derribado un tabique de una de las viviendas del portal número 74 de la citada vía.

El aviso se ha recibido en la sala de operaciones del 112 de Castilla y León a las 16:44 horas, cuando los alertantes han advertido de que han escuchado un "ruido fuerte" y se ha producido la caída de cristales a la vía pública, produciendo daños en dos vehículos que permanecían estacionados bajo la vivienda.

Terraza de la vivienda afectada en la calle Caamaño de Valladolid tras la explosión @PoliciaMV X (antes Twitter)

Hasta el lugar han acudido efectivos de Bomberos del Ayuntamiento de Valladolid, que han trabajado en labores de desescombro de la vivienda, Policía Nacional y Policía Municipal y la empresa suministradora del gas.

Finalmente, se ha confirmado que a consecuencia de la deflagración no ha habido que lamentar heridos ni víctimas mortales, pero sí importantes daños en la vivienda, donde uno de los tabiques ha sido completamente destruido.

Restos de cristales y persianas de la vivienda donde se ha producido la explosión en Valladolid @PoliciaMV X (antes Twitter)