Este lunes, 1 de abril, debería haber comenzado la campaña de riego 2024 para la Comunidad de Regantes Canal Macías Picavea, que se encuentra modernizada desde el año 2005, en base a los proyectos de modernización de regadíos impulsados por la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) y el ITACYL. Cabe recordar que la citada comunidad abarca más de 2.400 hectáreas de regadío en los términos municipales de Medina de Rioseco, también de Tordehumos, Villabrágima y de Villagarcía de Campos. Cuenta con un total de 600 comuneros-propietarios.
Una comunidad que, como les contaba EL ESPAÑOL de Castilla y León hace un par de semanas, se veía obligada a suspender dicha campaña de riego de forma definitiva, ya que, como apuntaban, contaban “con una tubería” que es “propiedad de Seiasa” y que “es absolutamente incompatible con el riego” como “consecuencia del elevadísimo número de averías producidas en la misma” y el “riesgo que suponen”. De hecho, hace unos días se concentraban en Valladolid en las puertas de Seiasa para exigir la reparación.
Después de los requerimientos, por parte de la comunidad de regantes, a Seiasa, Macías Picavea ha asegurado que el pasado 27 de marzo se recibió la “única y lamentable respuesta”, apuntan.
La contestación de Seiasa, a la que ha tenido acceso este periódico, asegura que Seiasa “no es, en absoluto, responsable de las averías y circunstancias técnicas a que se refieren en las comunicaciones” desde la Comunidad de Regantes Macías Picavea.
“Atendiendo a lo anterior, las decisiones que esa Comunidad de Regantes adopte y que anuncian en los burofaxes, serán de exclusiva responsabilidad de quien las adopte y las consecuencias tampoco podrán imputarse a la responsabilidad de Seiasa”, añaden.
Una “lamentable” respuesta
Desde la comunidad califican como “lamentable” la respuesta obtenida por parte de Seiasa porque, como apuntan en otro comunicado recogido por este medio, “huye de cualquier tipo de responsabilidad” basándose en “excusas y medias verdades muy alejadas de la realidad” y aseguran que la comunicación “está llena de vaguedades” que “resultan impropias de la seriedad que se le presupone a una sociedad mercantil pública”, afirman.
También añaden que “abandona y condena a la ruina a 600 familias de agricultores y ganaderos” cuyo “principal medio de vida es el regadío”, argumentan.
“No aporta ningún tipo de propuesta de solución a una situación totalmente insostenible y provocada por una infraestructura que es de su propiedad, que tiene un problema estructural y de la que esta Comunidad de Regantes solo se encarga de su mantenimiento”, argumentan.
Desde la comunidad hablan de “trato negligente” por parte de Seiasa y añaden que es “inadmisible por parte de una empresa pública” por lo que exigen que “realice, de forma inmediata, las actuaciones necesarias para restablecer y garantizar el servicio de riego” cumpliendo con las responsabilidades como propietario de la infraestructura.
“Nos reservamos el ejercicio de las acciones que resulten oportunas para exigir a Seiasa que cumpla con la obligación de explotación de la obra contenida en el Convenio firmado con la Comunidad de Regantes, el 5 de abril de 2022, además, para la reclamación de los daños y perjuicios que el incumplimiento de esa obligación está generando a los regantes”, finalizan.
La guerra entre la Comunidad de Regantes Macías Picavea y Seiasa continúa y amenaza con prolongarse en el tiempo.