El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena, por abusos sexuales, de once años y un día de prisión con la accesoria de inhabilitación absoluta, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de su hija durante 17 años, a su domicilio y centro de estudios o trabajo y de ponerse en contacto con ella por ningún medio, la medida de libertad vigilada durante siete años y a la indemnización de 8.000 euros por daños morales contra un padre por obligar a su hija menor a masturbarle y realizarle felaciones durante seis años, como consta en un escrito recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León.

La situación se prolongó hasta que la menor, nacida en el año 2001, cumplió los 14 años. Los hechos fueron investigados por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Medina del Campo, la sentencia fue dictada por la Audiencia de Valladolid, y los hechos se produjeron en un municipio de la provincia vallisoletana.

El juicio se celebró el 22 de junio en esa sección segunda de la Audiencia de Valladolid y el padre presentó recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que ha terminado desestimando el mismo.

El TSJ interpreta como “lógicas” las explicaciones de la víctima que sufrió este calvario durante seis años hasta que se negó a continuar con tal práctica. Asegura que, antes de negarse, y durante esos duros seis años accedía a hacerlo por el dolor que le producía que, de no hacerlo, su padre le trataba el resto del día como que no existiera.

El Tribunal Superior de Justicia desestima íntegramente el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal del hombre contra la sentencia del 18 de julio de 2022 dictada por la sección 2ª de la Audiencia provincial de Valladolid y confirma íntegramente la misma, con la imposición a la parte recurrente de las costas causadas.