Alejandro Galán, uno de los delincuentes más conocidos de la ciudad del Pisuerga por sus continuas reincidencias, ha fallecido en la noche del miércoles, 5 de octubre, como han informado fuentes policiales en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Lo ha hecho a los 40 años de edad, por causas naturales y en su domicilio ubicado en la ciudad del Pisuerga tras un largo historial delictivo con agresiones, paso por los calabozos y más de 20 antecedentes policiales.

“Era un clásico que había pasado en varias ocasiones por prisión”, aseguran las mismas fuentes en declaraciones a este periódico.