La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Valladolid ha iniciado un procedimiento de conciliación mediación en el SERLA ante la negativa de la empresa Eulen de equipar a los vigilantes de seguridad del Hospital Clínico Universitario y del Edificio Rondilla de Valladolid, con equipos de protección de chalecos anticorte que se adecuen al trabajador.

Tal y como señalan desde el sindicato, este proceso es consecuencia de la denuncia que hace unos meses presentaron ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid, con resolución favorable a los planteamientos de UGT.

En dicha denuncia, la federación argumentaba que "los chalecos anticorte de protección individual deben ajustarse al portador, no ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias y estar homologados al puesto de trabajo". Unas características que los chalecos aportados por Eulen no cumplían.

La empresa, adjudicataria del nuevo concurso a partir de julio de 2022, ofrece a los trabajadores, según un comunicado de UGT, no usar el chaleco o seguir usando el que no está adecuado para su puesto de trabajo.

Desde la federación consideran "impresentable que la empresa tase la seguridad de los vigilantes en 400 euros", que es la diferencia económica existente entre los dos tipos de chalecos.