Con el coste de la vida cada vez más elevado y con muchas familias vallisoletanas que no se pueden permitir ir de vacaciones, una de las alternativas para pasar un día con los más pequeños de la casa es la Playa de las Moreras. Una playa fluvial que permite a cualquier público disfrutar de las grandes prestaciones que proporciona el recinto, más si cabe con las altas temperaturas que se están viviendo en España.

Es la gran desconocida de la ciudad, pero entraña un encanto impropio del enclave de una ciudad del interior en España. A pesar de no contar con una gran extensión, la Playa de las Moreras tiene todos los ingredientes para pasar un fin de semana sin necesidad de coger el coche y recorrer muchos kilómetros. Y es que, junto a la playa que data del año 1951, se pueden realizar todo tipo de actividades deportivas como fútbol sala, baloncesto o paddle surf. No es extraño ver a piragüistas entrenar a primera hora de la mañana para preparar sus respectivos campeonatos.

imagen de la Playa de las Moreras

Hace escasos días se celebró el IV Torneo Nacional Arena Ciudad de Valladolid, un torneo de balonmano que congregó hasta a 500 participantes y que fue un éxito de espectadores. Todo ello en un contexto en el que las altas temperaturas dificultaron los encuentros y que estuvo compuesto por hasta 39 equipos llegados de diferentes lugares de la península.

Con todo, la oferta deportiva es extensa para llevarse a los más jóvenes a pasar un rato inigualable con amigos. Al lado de los campos de fútbol sala ubicados en el centro de las instalaciones, podemos encontrar una pista de baloncesto para aquellos reticentes a la práctica del balompié. Así, poco a poco se han ido instaurando espacios de ejercicios biosaludables para los más mayores y quienes tengan algún problema físico. Una medida que supone una mejor salud y, al mismo tiempo, una rutina de trabajo gratuita

Uno de los grandes alicientes es la Leyenda del Pisuerga, un barco que se puede alquilar para vivir una experiencia única. La embarcación cuenta con un aforo de 130 personas y se puede arrendar por poco más de 500 euros durante dos horas. Puede incluir camareros, música e incluso la posibilidad de tomar un aperitivo mientras se navega por el río Pisuerga y se conoce un poco más la historia de la ciudad. Al mismo tiempo, también se puede usar para 'desconectar' de una dura semana con los amigos.

Imagen del Barco Leyenda del Pisuerga

Toda esta oferta se complementa con una visita a la cafetería la Pera Limonera. Uno de los locales más exclusivos de la ciudad y que cuenta con una extensa carta para saciar a los paladares más exigentes. No obstante, destaca por estar situado junto a la playa lo que permite ver a pocos metros el Rio Pisuerga mientras se disfruta de una cerveza. El ocio no acaba aquí. Tras dos años en los que la pandemia no permitió realizar los eventos más significativos, la Playa de Moreras acogió la noche de San Juan en la que entre las actividades más destacadas estuvieron relacionadas con los conciertos y que atrajo a muchos castellano y leoneses que no dudaron en disfrutar de una noche mágica.

Con todos estos ingredientes y con una ola de calor que azota la península con temperaturas que superan los 40 grados en la ciudad, la mezcla deporte y playa están al alcance de la mano de cualquier vallisoletano que quiera tomar el sol o, simplemente, pasar un momento de desconexión ya sea leyendo un libro o escuchando música. Todo un recorrido para pasar solo o en familia.