La Guardia Civil de Valladolid, procedió, el pasado sábado 2 de octubre, al auxilio de una mujer de 40 años, cuando se encontraba encerrada en la bodega de su vivienda y a su hija de año y medio de edad, que se encontraba en la primera planta.

Los hechos tuvieron lugar a las 13:05, cuando la Central de Servicios de la Guardia Civil recibió el aviso de unos vecinos porque estaban oyendo llantos procedentes del interior de una vivienda, así como voces de socorro.

Tras el traslado inmediato de la Patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Boecillo al lugar de los hechos, éstos fueron informados por los vecinos de las viviendas contiguas de un chalé adosado de planta baja y una altura, de que en el interior de la vivienda se encontraba una persona adulta, la cual ha quedado encerrada en la bodega y una menor de año y medio, aislada en la planta baja.

Tras corroborar la veracidad y tras la inspección del exterior, el cual imposibilitaba la entrada por la puerta principal o ventanas, se procedió, con el permiso de los moradores de la vivienda contigua, a acceder al patio interior de la misma para poder llegar a la casa afectada.

Acceso por la ventana

Ante la premura y urgencia de la situación, motivado por el desamparo de la menor en el interior de la vivienda, se procedió a la entrada accediendo por una ventana de la primera planta.

Una vez que accedió uno de los agentes, se encontró a la menor en estado de agitación y desasosiego, por lo que procedió a tranquilizarla y seguidamente a la apertura de la puerta de la bodega donde se encontraba la madre encerrada, la cual presentaba un estado alto de nerviosismo debido a la situación generada ante el desamparo de su hija.

Se preguntó a la madre como se había producido el cierre de la puerta que conecta planta baja y bodega, manifestando que de manera fortuita por acción de su hija menor.