Con solo 21 añitos, Irene García de Vega acumula seis jugando al fútbol sala profesional, tres en Pontevedra, y recibió la llamada de la selección española sub-21 por su buen hacer y la proyección que atesora.

A esta vallisoletana, que guarda una estrecha relación con la localidad vallisoletana de Castronuño, el amor por la pelota le viene desde mucho antes. Nos cuenta su pasión por este deporte en la siguiente entrevista:

Pregunta. Su amor por el fútbol viene desde pequeñita…



R. No tendría ni cuatro años y siempre iba con mi padre para ver como entrenaba. Llevaba yo los balones. Me acuerdo que en un cumpleaños mi abuela me regaló un carrito con un Nenuco y mi madre siempre me ha contado que íbamos de paseo o al supermercado y llevaba el carrito sin el Nenuco y con un balón como si fuese el propio muñeco (risas).

P. Castronuño tiene mucha importancia también en su amor por el fútbol sala. Jugaba con un amigo… muchas horas.



Nos encantaba jugar al relojito 



R. Así es. Desde muy pequeña recuerdo salir desde por la mañana hasta por la noche a jugar con mi vecino Juan. Nuestras madres nos sacaban la comida a un banco que había al lado de casa para que cuando hiciésemos un pequeño descanso comiésemos rápido y siguiéramos jugando. Nos encantaba jugar al relojito que consistía en dar toques. Hay que decir que más de una vez nos tocó correr por dar a las puertas o ventanas de los vecinos.

P. ¿Incluso la comida se la tenían que dar entre toque y toque de balón?



R. Así es. Muchas veces nos reñían porque no queríamos parar de jugar o incluso comíamos juntos en una casa y salíamos de nuevo juntos a jugar. Eran muy buenos tiempos, no parábamos nunca y lo pasábamos en grande.

P. ¿Dónde comenzó, de forma profesional, a jugar al fútbol sala?



R. A jugar de forma profesional empecé con 18 años cuando me llamó el Poio Pescamar donde actualmente juego y voy a cumplir mi cuarto año.

P. Ha evolucionado tanto que le ha llamado la Selección española Sub-21. ¿Cómo ha ido? ¿Cómo ha sido la experiencia?



R. Fueron cuatro días muy intensos. Hay mucho nivel y exigencia, lo que hace que quieras dar lo mejor de ti. Jugamos dos partidos y los días previos entrenamos. Me llevo una experiencia inolvidable donde he aprendido mucho gracias al cuerpo técnico que había y a mis compañeras. Todo esto me sirve para avanzar, tanto a nivel deportivo como personal, ojalá se volviese a repetir pero tengo que trabajar mucho para ello, hay mucho nivel.

P. ¿Cómo ve el fútbol femenino en la actualidad?



R. Las cosas van avanzando a pasos agigantados. Cada vez hay más reconocimientos, ayudas, y visibilidad pero sí que es verdad que aún queda un camino muy largo por delante para que realmente recibamos lo que merecemos. Sobre todo encontrar patrocinadores y gente interesada en promover este deporte porque detrás de ello hay muchas horas de entrenamientos y viajes que no se ven pero ahí están.

P. ¿Qué es el fútbol para usted?



Es mi motivación diaria, el impulso que hace que siempre quiera más y que a través de trabajo cada año consiga objetivos mayores



R. Es mi motivación diaria, el impulso que hace que siempre quiera más y que a través de trabajo cada año consiga objetivos mayores. Me hace feliz ya que disfruto aprendiendo y viendo como avanzo gracias a la gente que me rodea como mi familia y las integrantes del equipo.

P. ¿Se pasa mucho por Castronuño?



R. Siempre que puedo voy al pueblo porque me encanta. Sobre todo voy en verano ya que a lo largo de la temporada es difícil que tengamos alguna semana o finde libre.

P. ¿Qué es lo que más le gusta de Castronuño?



R. Tengo mucha suerte con el pueblo que me ha tocado. Contamos con unas mágicas vistas del río Duero, que son preciosas. Una ruta como La Senda de los Almendros, la Casa de la Reserva… y muchas más cosas que de enumerar no acabaríamos nunca la entrevista (risas). Cada vez que me preguntan por el pueblo disfruto respondiendo, incluso mis compañeras de equipo lo conocen sin verlo. Algo que también me gusta es la gente y el ambiente que hay en el pueblo que hace que cuando llegas allí desconectes de todo.

P. Un deseo y un objetivo para el futuro



Espero seguir progresando y aprendiendo como persona y como deportista



R. Espero seguir progresando y aprendiendo como persona y como deportista y continuar haciendo lo que me gusta al máximo nivel, a la vez que estudio, durante muchos años.

Como objetivo siempre me propongo aspirar a lo máximo tanto en el equipo en el que estoy como a nivel individual pero creo que hace falta mucho trabajo para poder conseguirlo.