El curso de verano el vino “Entre cielo y tierra. Historias de vino imposibles” se clausuró hoy con la presencia de la mesa de los máximos mandatarios de las Denominaciones de Origen. Antes, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, acompañado del director general de El Norte de Castilla, Goyo Ezama, se encargaron de dar la bienvenida tanto a los cursillistas como a los ponentes y representantes de siete Denominaciones de Origen que pudieron acudir al acto. El presidente de la administración provincial expresó su satisfacción por albergar un año más este curso y, como dijo, “aun saliéndome del guion, lanzó la propuesta de que el premio a toda una vida dedicada al vino tuviera el nombre de Luis Barcenilla, la persona que creyó y puso en marcha estos cursos”.

El periodista Javier Pérez de Andrés se encargó de dinamizar esta mesa, pero también de manifestar opiniones, entre ellas que las DO son “el mejor invento que ha habido en este país”. Desde el conocimiento de haber probado sus vinos, indicó que “si no es por ellos, habría un 40% más de despoblación”. Al lado de Jorge Llorente, viceconsejero de Agricultura y que representaba los vinos de Tierra de Castilla y León, comparecieron los presidentes Misericordia Bello (DO Bierzo), Juan Andrés Blanco (DO Arribes), Julio Otero (DO Valles de Benavente), Rafael Mancebo (DOP Cebreros), Enrique Pascual (DO Ribera de Duero) y el gerente de la DO Cigales, Raúl Escudero.

En la defensa de las DO, primero Pascual se encargó de señalar que “es lo mejor que podemos tener para defender nuestro territorio, si no hubiera sido por ellas no se habría dado el enoturismo”. A través de ellas, además, “se defiende la cultura, la industria, no solo el vino”, ahondando que “hay gente que se hace importante a base de criticar a las DO”.

Por su parte, Bello reafirmó que “nosotros somos los garantes del vino de calidad, porque hacemos los controles. Fijamos población más que cualquier otra industria”. En parecida línea, Mancebo, con una de la zona recién nacida de las DO Cebreros, en un viaje complicado que se inició hace muchos años, indicó que debemos tener algunas nuevas iniciativas como es “regalar vino en la fiesta de Castilla y León y promocionarnos el 23 de abril”.

Escudero explicó la influencia francesa con su vino rosado y aprovechó para apuntalar la defensa de la palabra ‘claretear’. “Las DO somos la figura que pone orden y concierto, los garantes del cumplimiento de la ley”, dijo.

Juan Andrés Blanco, catedrático del sector universitario, felicitó a la UEMC por apostar por estos cursos necesarios de vino, y dignificó la DO que ha sido clave en el mantenimiento de las variedades tradicionales.

Otero, también dueño de una bodega centenaria, apuntó que las denominaciones “deben evolucionar y no hacer siempre lo mismo, porque este mundo está cambiando bastante. No por estar en una de ellas se vende más y más caro”.

Para cerrar la mesa, Jorge Llorente, como responsable de la IGP de vinos de Castilla y León, aunque también desde el aparato de control de la administración, reconoció que las DO lo están haciendo bien, pero además, la IGP, con 190 operadores, es una figura que se adaptó para dar valor a esos vinos de la tierra que existían fuera de las Denominaciones de Origen. “Estamos creciendo, aunque todos tenemos una serie de deberes: incidir en la calidad, en la innovación, modernización, formación especializada, la comunicación y seguir aprendiendo cosas”, señaló.

Otros temas

La pandemia y la venta on line que está creciendo y que va a ser importante fue uno de los temas tratados por todos, aunque las bodegas tienen, como se señaló por varios de los presidentes, un problema serio que es la conectividad ya que hoy en día el consumo a través de estas vías es minoritario.

El curso, organizado por la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, en colaboración de El Norte de Castilla, la Diputación Provincial de Valladolid, Alimentos de Valladolid, el Museo Provincial del Vino y Santander Universidades se cerró con una cata de productos de la marca Alimentos de Valladolid y los tres vinos premiados en el concurso museo provincial del vino 2021 con la presencia del presidente de todas las federaciones de sumilleres, el segoviano Pablo Martín.