El Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición Clínica (CIENC) de la Universidad de Valladolid, ubicado en la Facultad de Medicina, y que dirige el catedrático de Endocrinología Daniel de Luis ha premiado a los investigadores Olatz Izaola y Juan José López con el primer premio y un accésit, respectivamente, dotados con 1000 y 500 euros.



Se trata de la primera convocatoria de Premios al mejor trabajo de investigación publicado en el propio centro y nace con los objetivos de promocionar y divulgar la actividad investigadora, así como reconocer el trabajo y la labor de sus investigadores.



Olatz Izaola Jáuregui, coordinadora de Investigación del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid e investigadora en el CIENC en la Facultad de Medicina, ha conseguido el primer premio, por un trabajo en el que estudió los beneficios de la dietas hipocalóricas a la hora de perder peso. En este estudio participaron 268 pacientes con obesidad, a los que se les dividió en dos grupos. A uno de ellos se les asignó de forma aleatoria una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos y a otro, una dieta hipocalórica estándar. Antes del inicio del trabajo, a todos ellos se les examinó el estado antropométrico y bioquímico, que fue repetido a los 3 y 9 meses.



"La conclusión es que ambos grupos tuvieron una reducción de peso prácticamente similar durante el tiempo en el que duró el estudio", explica la investigadora Aunque tras finalizar el estudio y analizando la dieta y los genotipos de los participantes (GG, GA y AA), se observó que la edad y la distribución de género fue similar, sin embargo la comparación de los genotipos portadores del alelo A (GA y AA) presentaban una mejoría frente a los GG de los niveles de colesterol total, LDL, insulina y HOMA, y los niveles de leptina disminuían significativamente.



Entre los hallazgos más destacados fue que aunque la cantidad de peso perdido fue indiferente del alelo, los pacientes con alelo A tenían niveles más altos de colesterol bueno (HDL) tanto antes de iniciar la dieta como después frente al resto. Y los portadores del alelo A de la variente rs679 del gen APOA1 mostraron mayor disminución a la resistencia insulina, colesterol LDL, HOMA, adiposidad en ambas dietas.



"Estos resultados son interesantes para abrir nuevas posibilidades con objeto de poder planificar dietas dependiendo del genotipo del paciente", explica la investigadora



Estudio con sustitutos de comidas, premio accésit



Por su parte, Juan José López, investigador del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y del CIENC de la Facultad de Medicina y profesor asociado de Ciencias de la Salud, ha sido premiado con un accésit, por un estudio en el que comparó el efecto de una estrategia de sustitución de una comida frente a dos comidas sobre la composición corporal y los parámetros del riesgo cardiovascular en pacientes con obesidad y edad avanzada con osteoartropatía (artrosis de cadera o de rodilla).



Para este estudio se diseñó un ensayo clínico aleatorio con dos ramas, con una dieta hipocalórica modificada con un preparado nutricional artificial que sustituía una o dos comidas durante tres meses en pacientes con obesidad y artopatía pendientes de cirugía ortopédica. Este trabajo demuestra la validez de dietas de reemplazamiento para pacientes que necesitan grandes pérdidas de peso en poco tiempo y que presentan patologías previas incompatibles con la actividad física. "Permiten conseguir dietas hipocalóricas mejor adaptadas a los requerimientos de los pacientes, porque muchos menús de dietas de pérdida de peso tienen errores en tipos de alimentos y cantidades", explica Juan José López.

En estos pacientes se valoró la evolución antropométrica (peso, cintura, cadera), la evolución de composición corporal (masa grasa, masa magra) y la evolución de los parámetros de riesgo cardiovascular (lípidos, glucemia y tensión arterial)

Para este estudio se reclutaron un total de 112 pacientes, a los que a un grupo, un total de 52 pacientes, se les sustituyó una comida por el preparado nutricional, mientras que otros 60 pacientes se les sustituyó dos comidas.

A los tres meses del inicio de la intervención, se objetivó un procentaje de pérdida de peso de 8,27 por ciento de media (un 7,98 por ciento en los de una sustitución y un 8,50 por ciento, en los de dos sustituciones).



En conclusión, las estrategias de sustitución de una o dos comidas fueron eficaces en el descenso de peso y de la masa grasa sin diferencias entre ambas. Se observó en ambos grupos, sin diferencias, una mejoría en los parámetros lipídicos, de control glucémico y de tensión arterial sistólica.