Los barrios vallisoletanos ofrecen excelentes alternativas para ir a visitarlos con frecuencia, además de buenos restaurantes donde por 10 euros comes de cine. Es el caso de “Ali”, un local moderno ubicado en el populoso barrio de Los Pajarillos, a escasos metros de “La Esgueva”, que luce verde, vivo y con abundante agua. Los ánades dan más vida aún si cabe.

En “Ali”, nos atendieron de maravilla y, Asun, su propietaria, nos cocinó un arroz con bogavante del que apenas quedó rastro en la cazuela de barro de origen Portillo. Ella misma salió con el manjar para ofrecerlo en nuestra mesa. Un detalle de delicadeza.

Y es que Javi, el de las sardinas ahumadas “Delamar”, manda mucho en estos territorios. Y no digamos Tasio, que entre sus poderes mercantiles figura una nave donde acaba de estrenar tres negocios de fresco. Suerte para el bueno de Tasio en esta nueva aventura empresarial.

Y mi amigo Félix, el carnicero de El Arrabal con sede en Mojados donde domina el arte de la chacina. Deliciosos productos, créanme.

Pues bien, tras el amplio, variado y sabroso almuerzo, partimos hacia el Argales 2 de mi amigo César Lomas (que acaba de regresar de tierras saharauis donde desde hace unos años desarrolla una excelente labor social y humanitaria) y acabamos en un mus.

Mi amigo Félix y yo ganamos. Y todo en un plis plas. Pero reservemos la amarga derrota de Javi (Abel) y Tasio para el final porque debemos hablar de la manduca. Los finales suelen ser gratificantes, sobre todo cuando se gana con tanta facilidad¡¡¡

De entrada, no podían faltar -se las recomiendo- las deliciosas tostas de sardinas ahumadas “Delamar”: rebanada de pan rústico, aceite de oliva virgen extra, unte de tomate al natural -recién rallado- y gotas de vinagre de Módena o de Jerez. Exquisitez absoluta.

Los entrantes se completaron con una sepia troceada al limón y mahonesa, rabas de calamares -buenas y con sabor a Santander- y ya, sin preámbulos, atacamos al humeante arroz con bogavante que, como ya se dijo, nos sirvió personalmente Asun.

Tinto y con gaseosa para Tasio, Félix y un servidor -estoy convirtiéndome en un pervertidor de vinos- y agua para Javi. Unas mandarinas al centro sirvieron para desengrasar el estómago, y los cafeses para despejar las mentes de “algunos ilusos” que, faltos de humildad, se atrevieron a retarnos. Incluso nombraron la palabra “carné de titulares de mus”.

Qué atrevimiento!!!

En definitiva, la paliza fue soberana. Pero no sólo esta última. Hubo otro encuentro hace una quincena y también pasaron por la piedra, aunque no publiqué nada por no humillar... La pérdida de la partida tras la cena solidaria del Argales 2 (a beneficio del Pueblo Saharaui) y que narré en mi artículo ha sido superada con creces.

Ya no reparten carnés !!!

En fin, no hagamos leña del árbol caído… Sólo falta que toque la lotería navideña, que han pagado religiosamente…más los deliciosos gintonics. Sería un remate apoteósico, además de lo bien que lo pasamos entre cuatro amigos.

P.D.: Por la redacción de NCYL hay algún atrevido que busca retos musísticos. Alvar: cuando quieras y como quieras. He dicho…