El vuelo del Universidad de Valladolid ha empezado a despegar, tras los problemas de la primera jornada, cuando entró en pista. Las dos victorias consecutivas, logradas en Fuente la Mora, han permitido crecer a los de Kike Molina, que este sábado (18:00 horas, Pol. Alcalde Peñamaría) buscarán sus primeros puntos a domicilio en su visita al Ventorrillo.

La buena imagen mostrada en grandes tramos de estos dos últimos encuentros es el camino a seguir de un equipo que debe corregir fallos. Las desconexiones en Segunda B se pagan caras, algo que viene comprobando en cursos pasados y que frente al Cuéllar volvió a sufrir en los cuatro minutos en los que encajó tres goles.

La clave estará, una jornada más, en la unidad del equipo. Después de otra buena semana de entrenamientos, concentrados del lunes al miércoles para conceder descanso en este puente, Molina solo cuenta con la baja por lesión de Taveras. El resto de jugadores se encuentra a su disposición, por lo que la convocatoria es la siguiente: David, Nacho, Ofa, Adri, Picolo, Dani Martín, Muñoz, Isaac, Raulito, Miguelín, Leal y Física.

Pese a que el Ventorrillo solo lleva un punto, Molina se mostró “preocupado” en la previa. “Estos equipos que no llevan puntos en cualquier momento los consiguen. Van a salir a morir en su casa”, aseguró. Respecto a su equipo, señaló que “la filosofía es jugar 40 minutos y no 36, como la semana pasada”. “El ritmo está siendo bueno”, sentenció.

Por lo tanto, en A Coruña intentará que el ritmo continúe para conseguir una nueva victoria sin sobresaltos. Su rival es el equipo que menos goles ha marcado hasta el momento (6), mientras que es el cuarto que más ha encajado (17). Precisamente, el conjunto vallisoletano llega a esta cuarta jornada en la cuarta posición. Varios cuatros que deberán convertirse en un tres para seguir creciendo.