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El trágico accidente ocurrido este domingo en Espinoso de Compludo, en el municipio de Ponferrada, ha teñido de luto al operativo de extinción de incendios de Castilla y León. Una muerte que ha extendido su luto hasta la provincia de Soria.

Nacho ya es el tercer fallecido por culpa de la ola de fuego que azota la Comunidad. Cuatro, si se suma la muerte también de Emilio que tuvo un accidente en Ávila cuando iba a apagar un fuego.

Un bombero de la brigada de la Junta de Castilla y León en Soria ha perdido la vida y otro ha resultado herido al volcar la autobomba en la que se desplazaban durante las labores contra el incendio que avanza desde Llamas de Cabrera hacia la Tebaida berciana y el Valle del Silencio.

La víctima mortal es Ignacio, conocido como Nacho, de 57 años, conductor de la autobomba destacada en Bayubas (Soria), un pequeño pueblo soriano de poco más de 150 habitantes.

De origen gallego, concretamente de Orense, llevaba tres décadas asentado en tierras sorianas, donde se había convertido en parte inseparable del operativo contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León.

Nacho residía en Soria capital, pero contaba con una pequeña casa en el barrio de la Estación, a tres kilómetros de Bayubas. Allí es donde estaba largas temporadas en verano para formar parte de los operativos. 

Allí se le conocía como un hombre afable y comprometido, siempre dispuesto a colaborar. “Era una persona amable, muy querido por todos”, recuerda con emoción el alcalde de Bayubas, Juan José Oliva (PP) a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

Nacho estaba casado y tenía varios hijos. "No te puedo concretar cuántos", afirma Javi Sancho, teniente alcalde del pueblo y que conocía bien al fallecido. Había trabajado ya con él desde hace años en temas relacionados con el sector de la madera. 

"Era un tío muy majo, con experiencia y que sabía lo que hacía en estos operativos", le describe. "Es una pena que tengan que pasar estas cosas", lamenta. 

A media asta

El regidor anuncia que el municipio y la Diputación pondrán las banderas a media asta con crispón negro y ahora esperan la decisión de la Junta para coordinar un homenaje oficial. “Estamos consternados. Aunque no era natural del pueblo, Nacho formaba parte de nuestra vida y de nuestro equipo”, añadió.

El bombero había trabajado la pasada semana en la extinción de otro incendio en Bayubas, originado por un rayo, que arrasó quince pinos. “Él mismo estuvo allí hace apenas unos días. Siempre estaba en primera línea”, recordaron compañeros del operativo.

Su muerte supone una dura pérdida para la comunidad forestal y para Soria, donde había echado raíces y donde se le recordará por su entrega y cercanía.

Nacho fue activado por el Centro Provincial de Mando (CPM), como parte de un procedimiento habitual que recurre a personal que está fuera de servicio, sin que medie compensación real ni reconocimiento profesional.

"Aunque la Junta de Castilla y León prometió un complemento por disponibilidad, este no se está abonando, pese a la gravedad y riesgo de las tareas que se desarrollan como se ha podido comprobar", denuncia CGT Soria, que tamién clama por el abandono institucional tras la muerte de otro trabajador del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales en acto de servicio.

"Nuestro compañero no era un voluntario ocasional: era un profesional público que ha muerto cumpliendo un deber que la administración sigue sin querer reconocer como se merecen". 

Por este motivo, se convoca a todas las personas a una concentración y posterior minuto de silencio por "el compañero y amigo Ignacio" el miércoles 20 a las 9:00h en la puerta de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en Soria.

Por su parte, la Junta traslada sus condolencias a la familia, amigos y compañeros del trabajador fallecido, reconociendo su compromiso y dedicación en la lucha contra los incendios forestales y la protección del patrimonio natural de Castilla y León. Asimismo, expresa su apoyo y deseos de una buena evolución al herido.

En este sentido, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, expresó en la red social X su “más sentido pésame y todo el cariño a sus familiares, amigos y compañeros”.

La muerte de este trabajador del operativo Infocal que participaba en las labores de extinción del incendio forestal declarado en la localidad leonesa de Llamas de Cabrera se suma a la de dos voluntarios Abel Ramos y Jaime Aparicio, de 35 y 37 años respectivamente, que fallecieron en Nogarejas (León) cuando trataban de sofocar el fuego que comenzó en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) y alcanzó la provincia de León.