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Si de algo puede presumir Castilla y León es de sus numerosos y bellos parajes naturales, muchos de ellos muy turísticos, pero otros tantos algo desconocidos, y no precisamente por no ser igual de atractivos para quienes se acercan a conocerlos. 

Algo así como secretos que esperan a ser descubiertos y que incluso llaman más la atención, no solo de los visitantes, sino también de prestigiosas revistas de viajes, como National Geographic, que los más frecuentados, conocidos y, con ello, masificados. 

Es el caso de La Fuentona de Muriel, una torca kárstica (depresión en áreas de roca caliza con forma de embudo) perteneciente al municipio de Cabrejas del Pinar y ubicada cerca del pueblo soriano de Muriel de la Fuente, que constituye uno de los seis monumentos naturales que alberga la Comunidad, y que, si por algo destaca, es por el gran misterio que la rodea. 

Y es que, tal y como ha dado a conocer la citada publicación, nadie sabe dónde se origina, lo que lo convierte en un atractivo añadido y también en su secreto más fascinante. 

Según National Geographic, sus aguas provienen de un laberinto de galerías subterráneas, cuyo inicio es desconocido para todo el mundo. Lo que sí se sabe es que en ella nace el río Abión de una laguna de aguas cristalinas.  

La Fuentona, considerado uno de los lugares más bellos de la provincia de Soria donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor, cuenta con 30 metros de diámetro y nueve de profundidad y por ella pasan aguas que, según las investigaciones espeleológicas mencionadas por la revista, provienen de unas grutas, conocidas como sifón, que se extienden por 200 metros y descienden hasta los 54 bajo tierra. 

Las cascadas de la Fuentona Diputación de Soria

Pero esto no es todo. Al parecer, esta formación también enlaza con otra cueva de gran tamaño que sale del agua y que, a su vez, comunica con un segundo sifón, explorado hasta en 100 metros. La cuestión es que tampoco nadie sabe hasta dónde se expande este laberinto de grutas acuáticas. 

La leyenda cuenta que las aguas que emergen de este bello paraje provienen del Cantábrico. Sin embargo, según National Geographic, teniendo en cuenta que el océano se sitúa a unos 200 kilómetros, "es bastante difícil que sea verdad". 

La revista tampoco da credibilidad alguna al mito que afirmaba que allí vivían las ondinas, criaturas similares a las sirenas que hechizaban a los jóvenes que pasaban por allí. 

En cualquier caso, nada mejor como acercarse a verlo para comprobarlo de primera mano y explorar los manantiales subterráneos que forman el denominado 'ojo de mar', un hábitat único para muchas especies. 

Algo que se puede hacer a través de un tranquilo y precioso sendero paralelo al río y cruzado por diferentes puentes de madera, al que se puede acceder desde el parking de Muriel de la Fuente. 

Basta con recorrer unos 800 metros para llegar al hermoso paisaje con gran valor histórico y cultural de La Fuentona, donde, además, se han hallado restos arqueológicos de la Edad del Bronce y la Edad Media, tal y como constata la propia Junta de Castilla y León. 

Es, en definitiva, un paraíso oculto lleno de magia y en plena naturaleza, rodeado de barrancos, cárcavas, desfiladeros y vegetación, que enamora a todo el que lo descubre y que, además, reúne otros grandes atractivas como referencias literarias entre las que se incluye la leyenda y el poema de Bécquer Los ojos verdes, o la denominada cascada de La Fuentona. 

Un salto de agua que solo es visible determinados días del año y al que no todo el mundo puede llegar debido a la complejidad del camino.