Un vecino de El Burgo de Osma, en la provincia de Soria, comunicaba el pasado 23 de mayo en el Puesto de la Guardia Civil de dicha localidad que hacía poco tiempo había comprado en propiedad un inmueble antiguo. Aseguraba que, realizando labores de limpieza, ese mismo día, había encontrado en el desván lo que podía ser un artefacto explosivo.

Se activaba así el Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL) de la Comandancia de Soria. Se comprobaba que se trataba de una bomba de aviación SC 50 de procedencia alemana, de las que se usaron durante la Guerra Civil española. Se dio aviso, además, al GEDEX de la Guardia de la comandancia de Burgos que confirmaban la carencia de espoleta y de carga explosiva. Retiraban el artefacto y lo llevaron a las dependencias para ser estudiado.

Ante hallazgos de este tipo de artefactos la Benemérita ha afirmado que hay que tratarlos siempre con extrema precaución porque a pesar del tiempo que puede haber transcurrido desde su fabricación conservan totalmente su poder destructivo, por lo que en caso de localizar alguno han pedido que no lo manipulen y avisen inmediatamente a la Guardia Civil.