La mañana de este miércoles ha estado marcada por un incidente tan insólito como aparatoso en el barrio de Capuchinos de Salamanca.
Eran las 11:25 horas cuando el Centro Coordinador del 1-1-2 comenzó a recibir varias llamadas alertando de la presencia de una mujer que caminaba por la vía pública portando un rifle a la espalda.
También la Policía Nacional recibió avisos en el mismo sentido, lo que activó de inmediato un protocolo de actuación por la gravedad de la descripción.
Ante la posibilidad de estar ante una situación de riesgo real, hasta la zona se desplazaron de forma urgente más de una docena de agentes de la Policía Nacional, junto a efectivos de la Policía Local de Salamanca.
Tal y como explican fuentes policiales a EL ESPAÑOL de Castilla y León, se organizó una batida por las inmediaciones para tratar de localizar a la mujer lo antes posible y evitar ese posible escenario de amenaza.
La mujer fue localizada sin que opusiera resistencia
Al acercarse, los agentes comprobaron que el supuesto rifle no era tal. Se trataba de un arma de plástico, de juguete y con apariencia similar a un Kaláshnikov: era una pistola de agua.
El incidente no fue más lejos desde el punto de vista operativo, aunque durante unos minutos generó gran nerviosismo en la zona por lo llamativo del objeto y su realismo.