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El prófugo más ‘escurridizo’ de los últimos años tenía nombre, rostro y una cuenta en redes sociales desde la que desafiaba al sistema judicial español.

Condenado por delitos graves y fugado desde hace casi cuatro años, el hombre de 47 años se escondía, lanzaba mensajes amenazantes a jueces, guardias civiles y personas de su entorno, e incluso grabó un tutorial explicando cómo fabricar un explosivo con una bombona de gas.

Este pasado martes fue detenido en Bensafrim, una pequeña población portuguesa del municipio de Lagos, donde se ocultaba tras no regresar en 2021 al centro penitenciario salmantino de Topas aprovechando un permiso de salida.

La operación ha sido posible gracias a un trabajo conjunto entre la Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal, que llevaban meses siguiendo su rastro.

Durante su tiempo en libertad, no mantuvo precisamente un perfil bajo. Desde distintas cuentas, publicaba vídeos cargados de amenazas y reproches.

Algunos de esos mensajes iban dirigidos a magistrados, otros a miembros de las fuerzas de seguridad. También cargaba contra conocidos suyos, a quienes culpaba de sus problemas legales. En uno de sus vídeos más alarmantes explicaba, paso a paso, cómo manipular una bombona de gas hasta lograr una explosión.

Estas publicaciones fueron clave en la investigación. Aunque el hombre evitaba cualquier tipo de localización directa, el análisis minucioso de sus vídeos ofreció pistas valiosas sobre su paradero.

Los agentes de la Guardia Civil, en coordinación con el equipo ROCA de Plasencia y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cáceres, lograron trazar un patrón y acotar la zona en la que se movía.

Una vez identificada su ubicación, las autoridades activaron los protocolos de cooperación internacional. Se emitió una Orden Europea de Detención y una Orden Europea de Investigación, que fueron tramitadas por vía judicial.

Finalmente, el 8 de julio, los agentes portugueses lo detuvieron en su escondite sin que ofreciera resistencia.

Tras su detención, fue puesto a disposición del Tribunal Judicial de Évora, donde se iniciará el proceso para su entrega a las autoridades españolas.

Sobre él pesan, además de su condena original, nuevos cargos por amenazas graves, tenencia ilícita de armas, obstrucción a la justicia, atentado contra la autoridad y quebrantamiento de condena.

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