En Salamanca no solo se forman médicos, también se forman maneras de operar mejor. Esta semana, el Hospital Universitario se ha convertido en aula y quirófano a la vez para enseñar a una quincena de cirujanos de toda España una técnica que promete cambiar las reglas del juego en una operación muy común: la de los cálculos biliares.
Se llama técnica LATEST y, aunque suena a congreso internacional, lo cierto es que trata un problema tan cotidiano como molesto: las piedras en la vesícula y los conductos biliares.
Hasta hace poco, solucionarlo requería al menos dos pasos: una operación para quitar la vesícula y una endoscopia posterior para limpiar los conductos. Hoy, gracias a esta técnica, todo eso se hace de una vez, en una sola intervención, sin vueltas al quirófano, sin esperar días entre pruebas y sin postoperatorios duplicados.
La clave está en la laparoscopia: cinco pequeñas incisiones, una cámara que permite ver el interior del abdomen en una pantalla y unos instrumentos tan finos como precisos.
Desde ahí, el cirujano no solo extirpa la vesícula, sino que accede al colédoco, el canal por donde pasa la bilis, y elimina las piedras que puedan estar bloqueándolo. Todo sin abrir el abdomen. Todo en la misma intervención.
El curso, que se celebra entre el Hospital Universitario y la Facultad de Medicina, no se limita a las charlas. Aquí se opera en directo, con los asistentes siguiendo desde la sala cada movimiento del equipo quirúrgico, haciendo preguntas y comentando decisiones.
También hay prácticas con modelos experimentales que simulan casos reales. Porque lo importante, al final, es que cuando vuelvan a sus hospitales, sepan aplicarlo.
Quinta edición del LATEST Course en el Hospital Universitario de Salamanca
Detrás de todo esto está la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplante de Páncreas del hospital salmantino, que lleva tiempo perfeccionando esta forma de intervenir.
Sus profesionales la dominan y ahora también la enseñan, compartiendo experiencia con especialistas que llegan desde todos los rincones del país. A ellos se suman invitados de prestigio internacional que también creen que esta técnica es el camino.
Y mientras en la sala se habla de anatomía, cámaras y litiasis, lo que hay en juego es algo muy sencillo: que una persona pueda entrar al hospital con un dolor que no le deja vivir y salir unos días después sin tener que pensar más en ello.