El fútbol salmantino se tiñe de luto por la pérdida de uno de sus jóvenes talentos.

Iker Arrue, portero de apenas 22 años, ha fallecido este miércoles tras una larga enfermedad, dejando una profunda tristeza entre quienes compartieron con él vestuario, entrenamientos o tardes de grada.

Su muerte ha sacudido a una comunidad futbolística que lo vio crecer bajo palos y que hoy lo despide con un nudo en la garganta.

Formado en las categorías inferiores de la Unión Deportiva Santa Marta, donde llegó a competir en la Liga Nacional Juvenil, Iker fue un guardameta valiente, disciplinado y con una capacidad especial para conectar con sus compañeros.

Su trayectoria también lo llevó a vestir la camiseta del Ribert y del Béjar Industrial en categoría Regional, equipos con los que defendió la portería con coraje y humildad.

En abril de 2023 tuvo que dejar el fútbol por motivos de salud. Desde entonces, su ejemplo de entereza frente a la adversidad fue seguido con admiración por amigos, entrenadores y rivales.

No hubo silencio en torno a él, sino palabras de aliento, mensajes de ánimo y el recuerdo constante de un joven que vivió el deporte con una entrega sincera y generosa.

Este jueves, 8 de mayo, tendrá lugar el funeral en su memoria a las 12:00 horas. El tanatorio San Carlos (sala 8) recibe desde hoy a familiares, amigos y compañeros que desean brindarle su último adiós.

Desde los clubes donde militó se ha invitado a toda la comunidad futbolística a acompañar a la familia en este momento tan difícil.