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Matt Groening, el creador de Los Simpson no ha estado nunca en Salamanca, al menos que sepamos, pero si se diera una vuelta por aquí con una libreta y un lápiz amarillo, se llevaría una temporada entera de ideas.

Basta con mirar la ciudad con otros ojos: los de la animación, el humor ácido y el costumbrismo irónico que han convertido esta serie de dibujos en toda una religión.

Ahora, en los tiempos que corren, la Inteligencia Artificial hace ese ejercicio por él consiguiendo transformar Salamanca en una ciudad animada con el estilo visual de la serie más longeva y universal de la televisión.

El puente Enrique Estevan, la Plaza Mayor y el Huerto de Calixto y Melibea lucen como si Homer pudiera aparecer en cualquier esquina, Marge saliera del mercado con bolsas de charcutería, Lisa estudiara Filosofía en la Universidad de Salamanca y Bart patina en el parque de Würzburg.

Springfield, versión charra

Salamanca tiene lo que Springfield nunca tuvo: piedra dorada, siglos de historia, hornazo, debates eternos sobre dónde está el mejor café o un sistema de autobuses metropolitanos que haría perder la paciencia hasta a Ned Flanders.

Plaza Mayor de Salamanca Imagen creada con Inteligencia Artificial

Pero también tiene algo muy parecido: personajes inolvidables, situaciones que, a veces, rayan lo absurdo y una capacidad increíble para convertir lo cotidiano en escena.

En este universo paralelo, el director Seymour Skinner tendría plaza fija como director en el IES Torres Villarroel. Soñaría con que los alumnos llegaran en fila, mientras negocia las excursiones con madres más duras que Agnes.

El señor Burns, por ejemplo, no tendría ninguna central nuclear, pero sí podría pasar por ese señor elegante, de gafas finas y voz baja, que se sienta cada mañana en la Plaza de los Bandos con su móvil, revisando El Español de Castilla y León.

Apu habría conseguido plaza en un kiosco de prensa en la Gran Vía, abierto a cualquier hora, con más conversación que revistas. Mientras tanto, Krusty el Payaso ofrecería espectáculos infantiles improvisados en la Plaza del Oeste, entre murales y conciertos.

Huerto de Calixto y Melibea Imagen creada con Inteligencia Artificial

Mientras tanto, Moe estaría al frente de un bar de Van Dyck con dos taburetes, un mando de la tele que no funciona y una pizarra con las tapas del día escrita desde 2017.

Y Homer -porque sí, Homer también viviría aquí- sería ese tipo que siempre está en la Plaza Mayor, en una terraza, que opina de todo, que nunca falta a la cita del vermú de los domingos y que insiste en que Salamanca "estaba mejor cuando se podía aparcar en el centro".

Un universo visual que no necesita mucho para funcionar

Las imágenes creadas gracias a la IA no sólo son una curiosidad. Son una puerta a imaginar una Salamanca diferente: una capital del Tormes donde el humor y la cultura se dan la mano, donde los lugares de siempre se ven con un filtro nuevo y donde reconocerse también es reírse un poco de uno mismo.

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