José Antonio Martínez, el montañero de 45 años desaparecido en la Sierra de Béjar, Salamanca, el 29 diciembre de 2022 tras salir a realizar una ruta por la zona de Candelario, sigue sin aparecer. 

Desde entonces y a lo largo de todo este año se han desarrollado numerosos dispositivos de búsqueda en el que han llegado a participar agentes del Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Salamanca, guías de la Unidad Cinológica especialistas en localización de personas y restos cadavéricos, helicópteros del Servicio Aéreo del Cuerpo, y guardias civiles de los equipos PEGASO de búsqueda mediante drones. 

Todos ellos han formado parte de operativos que se han visto dificultados por la orografía del terreno y la particular climatología existente en la zona de búsqueda, las cuales han complicado notablemente las labores que se desarrollan y que, según han dado a conocer desde la Guardia Civil, exigen una alta preparación técnica y conocimiento del medio, así como de un equipo especial. Sin embargo, en ningún momento han tirado la toalla. 

Más allá de permanecer en contacto permanente con la familia, así como con las distintas autoridades, la Guardia Civil de Salamanca ha seguido buscando a José Antonio. De hecho, las últimas jornadas de búsqueda se llevaron a cabo el pasado fin de semana. Estas contaron con la participación de guardias civiles del GRIEM con base en Barco de Ávila (Ávila). 

Es cierto que estos intentaron ejecutar el ascenso hasta la zona de búsqueda, pero finalmente se vieron obligados a desistir por las dificilísimas condiciones atmosféricas existentes. 

No obstante, desde la Guardia Civil de Salamanca sí han afirmado que las labores de búsqueda se retomarán en cuanto se den "oportunidades más idóneas".

Noticias relacionadas