La empresa de fabricación de fármacos de uso veterinario Merck Sharp & Dohme Animal Health SL planea la construcción de una planta de vacunas en la localidad salmantina de Moríñigo. Para el desarrollo del proyecto, cuya ejecución se estima completar en el periodo comprendido entre 2022 y 2028, la compañía prevé una inversión de 157,12 millones euros al final de sus tres fases de desarrollo. Esta iniciativa, según las estimaciones de la propia mercantil, podría generar casi medio centenar de empleos directos y unos 140 indirectos en la comarca de Las Villas.

La Junta recibió el pasado 3 de marzo una solicitud de declaración de ‘Proyecto Industrial Prioritario’ por parte de la farmacéutica y cuyo plazo para presentar aportaciones finalizó hace apenas 48 horas. Según la memoria del proyecto consultada por Ical, la compañía busca aumentar su capacidad de fabricación en productos biológicos para la inmunización de diferentes especies de animales. En esencia, creen que debido a la prohibición del uso de antibióticos en el sector primario, la demanda de productos inmunológicos para la prevención de enfermedades aumentará “significativamente” en los próximos años, por lo que se requerirá una producción “continua y estable”.

Así, MSD, que se encuentra en proceso de "expansión e innovación", plantea realizar las inversiones requeridas para el emplazamiento de una nueva planta de fabricación de especialidades farmacéuticas de uso veterinario, ubicada en Las Villas, para la producción de material semilla, el desarrollo de productos intermedios y la fabricación de productos finales de la marca.

El objetivo es convertir a las instalaciones salmantinas en un centro “de excelencia”, con una capacidad de producción proyectada de 90.000 millones de dosis al año, triplicando la de 2020, que se quedó en los 27.000 millones de dosis.

En concreto, esta empresa, que opera en el ámbito internacional, produce, según sus datos, más de 90 referencias para avicultura, rumiantes, porcino y acuicultura. Además, exporta productos a más de 50 países y está considerada una de las farmacéuticas veterinarias “más importantes del mundo” en la producción de vacunas para la salud animal. En la provincia de Salamanca emplea a más de 300 personas de forma directa en su planta de producción, que lleva en funcionamiento desde 1974. Durante estos años, se ha ido especializando en la fabricación de vacunas animales y a través de diferentes proyectos de inversión ha llegado a ser una de las plantas con mayor producción biológica de la compañía.

Ambicioso proyecto

Mediante este proyecto, MSD pretende la construcción de nuevos edificios e instalaciones para la producción de especialidades farmacéuticas, formulación, envasado y empaquetado, en un periodo temporal que se extiende hasta 2028. En concreto, según refleja la memoria, en la fase uno se realizará una edificación para la fabricación de producto intermedio “a pequeña escala”. Ya en la fase dos, edificios para producción “a gran escala”. Y en la fase tres, se levantarán inmuebles para las tareas de formulación, envasado, empaquetado y distribución del producto final. Con estas inversiones, la capacidad máxima prevista alcanzará la cantidad de 195.000 kilos de producto final en 2028.

Según sus estimaciones, MSD prevé la penetración de los productos elaborados en esta planta en el mercado a un ritmo de crecimiento "superior al 50 por ciento interanual" durante la próxima década. Debido, en parte, a su condición de prevención frente al uso de otros tratamientos, y alineados con el concepto ‘one health’ al evitar el uso de antibióticos para tratamientos de cabaña animal de consumo.

La compañía considera que esta planta destacará por su “especial innovación” en el ámbito de las ciencias de la vida, tanto por la aplicación de las nuevas tecnologías a la salud animal como por sus áreas de especialización, convirtiéndose en una de las plantas productoras de vacunas para uso en avicultura y acuicultura "más importantes" para la propia entidad. Según aparece en la memoria, las tecnologías que utilizará incluyen "la producción de antígenos de origen huevo, el cultivo y suspensión celular en multiplicación y llenado estéril, y la liofilización en forma de esferas".

Sector estratégico

El proyecto potenciará el desarrollo rural en Moríñigo y su entorno cercano, según la propia empresa, mediante la reducción de la despoblación y el envejecimiento del entorno, así como la retención del talento generado por entidades de formación tales como la cercana Usal y otras universidades y centros de formación profesional de la región. Además, según avanza la compañía, las materias primas serán obtenidas “preferentemente de proveedores locales”.

En términos de empleo, la inversión supondrá la creación de 49 nuevos empleos directos “especializados, estables y de calidad”, según cifras de MSD, en un municipio con menos de 3.000 habitantes, y supondrá el mantenimiento de al menos otros 356 puestos de trabajo en los seis años de ejecución. Además, la compañía prevé que el proyecto tendrá un impacto directo positivo de 140 empleos indirectos, bien de autoempleo, bien de ocupación en otras empresas de servicio, así como en empresas de suministro de materias primas y auxiliares, tanto en la fase de ejecución como en la fase de operación.

Por otro lado, cabe destacar que el sector de farmacia y salud es considerado como un ámbito con “alto potencial de crecimiento” en el ‘II Plan Director de Promoción Industrial 2021-2025’ vigente en la Castilla y León. Lo es, según recoge la memoria, porque se trata de un sector caracterizado por un reducido número de empresas, pero con un “gran impacto” en facturación, empleo y exportaciones, como consecuencia de la presencia en la región de multinacionales. De hecho, la fabricación de productos farmacéuticos aportó el 1,56 por ciento y el 2,20 por ciento, respectivamente, a la cifra de negocios y al personal ocupado en el sector industrial de la Comunidad durante el ejercicio 2018, con unos valores absolutos de 630 millones de euros y 2.839 trabajadores.

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