El Ayuntamiento y la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca ha celebrado este sábado el tradicional homenaje al matador de toros Julio Robles coincidiendo con el vigésimo primer aniversario de su fallecimiento y en el año en el que se cumple el cincuentenario de su alternativa.

El reconocimiento ha tenido lugar esta mañana junto a la escultura que recuerda al diestro, -obra del artista Salvador Amaya-, a las puertas de la Plaza de Toros de La Glorieta.

Al igual que en ediciones anteriores, la Banda Municipal de Música ha amenizado el inicio del acto con una selección de pasodobles taurinos, entre los que han destacado las composiciones ‘El arte en el cielo’ y ‘Compás de verónicas’, dedicadas a la figura del torero. El homenaje, al que ha acudido el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, acompañado por miembros de la Corporación Municipal, familiares de Robles, otras autoridades y destacadas personalidades del mundo del toro, ha comenzado con el rezo de un responso a cargo del capellán de la Plaza de Toros de Salamanca, Constantino Cascón, y ha continuado con la colocación del ramo de flores a los pies de la estatua que recuerda al torero fallecido. Además, como novedad este año, ha tenido lugar la lectura de dos crónicas taurinas de destacadas faenas del diestro.

Pero este no ha sido el único acto en recuerdo del torero. El viernes, el Palacio de Figueroa acogió la ponencia ‘Julio Robles, 70 años de toros y vida’ a cargo del escritor Paco Cañamero. Una conferencia que fue presentada por Jaime Royo-Villanova y Payá, ex gobernador civil de Salamanca y amigo personal de Julio Robles.

Julio Robles

Nació en Fontiveros (Ávila) el 4 de diciembre de 1951, aunque es considerado un torero de Salamanca, donde vivió y regentó una ganadería. Robles, que desde muy temprana edad estuvo en contacto con el campo charro, se vistió por primera vez de luces el 28 de agosto de 1968 en Villavieja de Yeltes.

Debutó con picadores el 10 de mayo de 1970, en la Plaza de Lérida, e hizo su presentación en Madrid el 10 de junio de 1972 junto a ‘Angelete’ y el también torero salmantino ‘El Niño de la Capea’ con toros de Juan Pedro Domecq.

A lo largo de su trayectoria consiguió tres Puertas Grandes en la plaza de toros de Las Ventas (1983, 1985 y 1989). El 13 de agosto de 1990, después de torear en Pamplona y en Santander, resultó gravemente herido al ser volteado por un toro de Cayetano Muñoz, de nombre “Timador” en la plaza francesa de Béziers. Sufrió un traumatismo del raquis cervical entre la quinta y la sexta vértebra, que le provocó la tetraplejia.

El matador falleció el domingo 14 de enero de 2001 en la clínica de la Santísima Trinidad de Salamanca a los 49 años de edad. Había sido operado de urgencia apenas veinticuatro horas antes, a causa de una perforación intestinal.

Homenaje a Julio Robles

 

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