La subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez Álvarez, ha conocido algunos de los proyectos que quiere impulsar el Ayuntamiento de Saelices el Chico en la visita institucional que ha realizado hoy al municipio, entre ellos, el de la creación de un parque arqueológico. 

El acalde, Francisco Javier Bernal, junto a parte de la corporación municipal, le han planteado su interés por reactivar las excavaciones en torno a la villa romana hallada de la localidad, que llevan años paradas. Para ello, una arqueóloga ha elaborado un proyecto de parque arqueológico que contempla tres zonas: la del propio yacimiento, un aula arqueológica y un espacio de ocio y cultura. 

La subdelegada del Gobierno se ha comprometido a acompañarles en el proceso para recabar financiación y facilitarles toda la información de ayudas a las que pudieran tener acceso.

La otra gran iniciativa que se plantea el Consistorio es convertir Saelices el Chico en un pueblo-residencia, en lugar de construir una residencia en el pueblo, para que sus mayores puedan seguir viviendo en sus casas pero contar con el acompañamiento y los servicios que necesitan. Se trata de un proyecto que se desarrolla desde hace años en Pescueza, en Cáceres, con mucho éxito, y que busca replicarse en este municipio salmantino.

Violencia de género

La subdelegada del Gobierno también ha aprovechado su estancia para visitar la exposición contra la Violencia de Género que se ha llevado hasta el Ayuntamiento gracias a los fondos del Pacto de Estado, y que se suman al mural y a las múltiples actividades y talleres de formación que se han programado para los próximos meses para sensibilizar a la población sobre este tema. 

La muestra, titulada “Muñecas Rotas”, obra de Blanca Porro, está formada por fotografías y otros elementos físicos que intentan poner al espectador en la piel de las víctimas de la violencia de género a través de muñecas que representan diferentes situaciones y contextos por los que atraviesan estas mujeres. Situaciones físicas y, sobre todo, emocionales que provocan en ellas la imposibilidad o dificultad para lograr abandonar y dejar atrás su mundo de agresiones, vejaciones y dolor.