Pedro Tomás Nevado-Batalla Moreno (Cáceres, 1967) no es un profesor universitario cualquiera. Sus inquietudes le han llevado a posicionarse públicamente y tomar partido en su vida en numerosas ocasiones. En su juventud, cuando era un alumno universitario y cursaba la carrera en la Facultad de Derecho, participó activamente en las filas del movimiento estudiantil en la Universidad de Salamanca, contribuyendo desde esas trincheras al proceso de reforma y democratización de la institución académica, secundando los nuevos aires que soplaban en las universidades españolas, emanados desde las instancias ministeriales. Su compromiso con la gestión universitaria se materializó en diversas responsabilidades académicas, dado que fue vicedecano de Relaciones Institucionales y Alumnos de la Facultad de Derecho de la USAL, asi como director del Servicio de Colegios y Residencias Universitarias de la institucion docente salmantina.

La política también ha seducido a este profesor de Derecho Administrativo de la USAL, ya que fue consejero de Administración Pública de la Junta de Extremadura con el Partido Popular bajo la presidencia de José Antonio Monago y, posteriormente, presidente del Consejo Consultivo de Extremadura, Y es que Pedro Nevado siempre ha estado orgulloso de su tierra natal -Extremadura- y "sigo viviendo en Almendralejo, aunque mi trabajo sea el de profesor en la Universidad de Salamanca", confiesa.

Consenso político

El pasado mes de junio Pedro Nevado volvió a saltar a un puesto destacado de la actualidad informativa, dado que fue elegido, por acuerdo unánime del Senado, miembro del Observatorio de la Vida Militar. "Hay que destacar que las nueve personas que integramos el Observatorio de la Vida Militar fuimos elegidos por unanimidad, tanto los que nombró el Congreso como los que eligió el Senado, como fue mi caso, que fui propuesto por el Partido Popular. No es habitual en estos tiempos que un órgano se renueve y sea elegido con el apoyo unánime de todos los partidos, tanto en el Congreso como en el Senado", recalca Pedro Nevado, quien valora en términos especialmente positivos este consenso y entendimiento cosechado entre todas las fuerzas políticas.

Pedro Nevado explica que, en contra de lo que pudiera parecer en un primer momento, "el Observatorio de la Vida Militar no es un organo adscrito al Ministerio de Defensa, sino que está vinculado a las Cortes Generales... Precisamente nos acabamos de reunir con la presidenta del Congreso y le hemos planteado que es necesario darle una mayor visibilidad a esa vinculación con las Cortes Generales, en concreto con el Congreso".

El marco legal que alumbró el nacimiento del Observatorio, detalla Pedro Nevado, es la Ley Orgánica 5/2005, de la Defensa Nacional, que en la disposición final tercera establece que "el Gobierno, en el plazo de tres meses, deberá remitir al Congreso de los Diputados un proyecto de ley reguladora de los derechos fundamentales de los militares profesionales, que incluirá la creación del Observatorio de la Vida Militar". Igualmente la Ley 39/2007, de la carrera militar en su exposición de motivos, también señala que "la actualización del régimen del personal militar se completará por medio de una ley orgánica de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. En ella se incluirá, según las previsiones de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, la creación del Observatorio de la Vida Militar."

El 1 de enero de 2014 se constituyó el Observatorio, cuya creación es un mandato de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, como consecuencia del acuerdo que se entabló entonces entre los diferentes grupos parlamentarios. Se creó en el marco de la Ley Orgánica de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas como órgano colegiado, de carácter asesor y consultivo, adscrito a las Cortes Generales, para el análisis permanente de la condición de militar y de la forma con que el Estado vela por los intereses de los miembros de las Fuerzas Armadas. Se compone de nueve personalidades de reconocido prestigio en el ámbito de la Defensa, recursos humanos o en derechos fundamentales y libertades públicas, elegidos cinco por el Congreso y cuatro por el Senado para un mandato de cinco años. "Las personas que formamos parte del Observatorio tenemos perfiles muy variados, hay profesores universitarios como yo, pero también antiguos diputados, antiguos mandos militares, algún comisario de Policía". 

En realidad, añade Pedro Nevado, "la finalidad del Observatorio es velar por el correcto desenvolvimiento de los derechos y las libertades de las personas que integran las Fuerzas Armadas". Por ello, desde el Obervatorio "se presta una especial atención a todo lo referido a la conciliación de la vida laboral y familiar". De hecho, el Observatorio desarrolló durante su anterior etapa "informes sobre la igualdad o los posibles casos de acoso dentro del Ejército. Ahora, en esta etapa nueva, queremos que se apruebe un reglamento específico para el funcionamiento del Observatorio, que todavía no existe, y también queremos impulsar esa visibilidad del Observatorio como un órgano vinculado a las Cortes Generales". Cuestiones como los sueldos, los horarios, los ascensos y las condiciones laborales de los militares centrarán la agenda de trabajo de Pedro Nevado y de sus compañeros del Observatorio durante los próximos cinco años.

Respecto al papel que juega el Ejército en la sociedad actual, Pedro Nevado destaca en términos muy positivos que actualmente "las Fuerzas Armadas sean una de las instituciones del Estado mejor valoradas por los españoles". Este sentimiento quedó patente, por ejemplo, "cuando la tormenta Filomena y vimos a la UME ayudando y actuando, pero no solo la UME sino todas las Fuerzas Armadas". Los duros episodios vividos durante los peores momentos de la pandemia permitieron visibilizar también la gran labor desplegada por los militares.

En relación al siempre espinoso asunto de las partidas asignadas al área de Defensa en los Presupuestos Generales del Estado, Pedro Nevado tiene muy claro que la consignación presupuestaria para las Fuerzas Armadas "debería incrementarse" con el fin de que puedan asumir los nuevos retos que les plantea el futuro. Además, no rehúye el debate abierto en algunos círculos de la sociedad española que están planteando en los últimos tiempos la posibilidad de que se restableciera el servicio militar obligatorio. "Hay que ser realistas, el servicio militar obligatario es inviable totalmente, al menos a corto plazo, porque no hay las infraestructuras, ni los alojamientos ni los mandos necesarios. Y aunque hubiera en España un consenso social y político mayoritario en favor del servicio militar obligatorio, sería totalmente inviable. Fijémonos en lo que pasó en Francia, el presidente Macron lanzó la idea de recuperar el servicio militar obligatorio, pero se encontró con que no había medios y no lo consiguió".

Hijo de militar

El amor y el apego al Ejército le viene inculcado a Pedro Nevado desde pequeño en el seno familiar, dado que su padre era militar, aunque curiosamente él no hizo la mili. Su tesis doctoral versó sobre la función pública militar y "desde 1999 hasta el año 2011 estuve dirigiendo la Cátedra Extraordinaria Almirante Martín Granizo sobre estudios militares de la Universidad de Salamanca", cátedra fruto del convenio suscrito entre la institución académica salmantina y el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional. (CESEDEN). Actualmente, además de sus clases diarias en la Facultad de Derecho, "soy el director del Centro de Investigacion para la Gobernanza Global de la Universidad de Salamanca". Su trabajo, por lo tanto, lo desarrolla en las aulas de USAL. "Sigo siendo un profesor universitario, ya que nuestros puestos en el Observatorio de la Vida Militar no tienen ninguna remuneración económica", aclara. De su etapa política como consejero de Administración Pùblica de la Junta de Extremadura guarda "unos magníficos recuerdos y supuso para mi todo un honor y un privilegio", pero desde luego el retorno a los ruedos políticos no figura en su horizonte cercano.

Tampoco tiene intención Pedro Nevado de embarcarse en nuevas aventuras electorales en la Universidad de Salamanca. Hace cuatro años fue miembro de la candidatura que encabezó el catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Juan Manuel Corchado, en las elecciones a rector, comicios en los que finalmente resultó triunfador el actual rector Ricardo Rivero.