Los empresarios de Salamanca han puesto el foco en las "grandes consecuencias" que el retraso de pasar a la fase uno para la gran mayoría de la provincia "puede tener para la economía en términos de pérdida de competitividad, dejando a nuestras empresas en clara desventaja frente a otras comunidades autónomas". 

Desde Confaes y Cecale anuncian que siempre apoyarán todas las medidas para garantizar la salud pero entienden "que la situación excepcional que estamos viviendo no puede seguir suponiendo un freno para la pervivencia de las empresas, cuya actividad y facturación han caído en picado y, consecuentemente, también el empleo, y su capacidad de resistencia se va agotando".

Pese a ello, dicen, confian en que la Junta reevalue los criterios semana a semana "para poder avanzar lo antes posible en la recuperación y evitemos el cierre irreversible de empresas". 

En opinión, Cecale y Confaes consideran que es un ejercicio de responsabilidad que corresponde a la sociedad "y es necesario un esfuerzo por parte de todos para que la actividad productiva sea competible con la salvaguarda de la salud, pues cada semana de retraso tendrá un impacto económico difícil de asumir".

Por último, se ponen al servicio de la Junta de Castilla y León para trabajar en la preparación de una salida progresiva de la crisis para todos los sectores económicos, y reiteran su compromiso con los empresarios, desde el convencimiento de que las empresas formamos parte de la solución.