Salamanca se despide del frío más intenso momentáneamente y las mínimas dejarán de helar para para ponerse ya sobre los cinco grados positivos.

Esto es debido a la entrada de una borrasca que podría dejar lluvias, casi las primeras del año, a primera hora, si bien las probabilidades se irán reduciendo a lo largo del día, aunque la nubosidad permanecerá y amenazará continuamente.

En lo que respecta a las temperaturas máximas, sin embargo, no subirán demasiado y permanecerán en torno a los diez grados. Mientras, el viento seguirá estable sobre los 20 o 25 kilómetros por hora tras un amanecer un poco más violento.