Fridays for Future Salamanca se manifestó este viernes contra el Black Friday y el consumo con una serie de actos en el centro de la ciudad. Así, según indican, estuvieron en la calle Toro frente a algunos comercios con pancartas dirigidas a concienciar a las personas.

Además, realizaron una marcha zombie con lemas como 'Nuestro futuro no está en venta' o 'No queremos ser código de barras', finalizando con una performance donde hicieron un culto a una torre de cajas con nombres de multinacionales "responsables de crear las necesidades falsas".

Según indican, esto se trata de un acto simbólico sobre "las consecuencias de la sobrecompra y el extractivismo sobre el planeta, y cómo las costumbres de consumo son tóxicas tanto a nivel personal como a nivel ecológico". Ante ello, Fridays For Future Salamanca llama a la huelga de consumo en esta fecha y sus similares.

Y es que, según opinan, este es un "festival de consumo desmedido en el que muchas empresas de todo tipo participan. Con los datos conocidos hoy día, estas ocasiones son una falta tanto de ética como de lógica por el incalculable perjuicio que le hacen al planeta,

además enmascarando el acto como un favor a la población en forma de rebaja".

Este año lo consideran "especialmente hipócrita" al haber la Cumbre del Clima y con las "peores estadísticas en cuanto a temperatura y contaminación de nuestra historia".

En palabras del movimiento, las grandes superficies son un gran factor de la

individualización de la población y el deshilachamiento del tejido social. Por lo cual, el

grupo ecologista apoya el comercio de cercanía, de temporada y ético, para así reducir

enormemente la huella de carbono de cada ciudadano individual y, en muchos casos,

la factura de su compra.

Destacan también la importancia de no olvidar la justicia climática ni a los principales

perjudicados hoy por hoy de nuestro estilo de vida: los habitantes de países menos

afortunados, que sienten en sus vidas un doble impacto. El primero, sus condiciones

en muchos casos monstruosas para mantener el volumen de producción, y también el

ir a ser los primeros y principales afectados por los desastres que exacerba el cambio

climático.

Por todo esto, el movimiento llama a un boicot a las compañías y tiendas que celebren

este festival de devastación, además de a un ejercicio de reflexión sobre nuestros

hábitos más corrientes y sus posibles efectos a corto y largo plazo sobre el ecosistema.

Además, pide una gran participación en el proceso de recolección de firmas para que la Emergencia Climática Europea tenga acciones ambiciosas y para que Salamanca se acerque a Madrid para la COP25, especialmente en la gran marcha del 6 de diciembre, para la cual Fridays For Future, con el apoyo de otros colectivos, llevará un autobús que está disponible al público general.