El Jurado de Honores y Distinciones ha ratificado la concesión de las Medallas de Oro de la ciudad en 2019 al Centro de Estudios Salmantinos y a Cáritas Diocesana de Salamanca, durante la reunión que se ha celebrado en el Ayuntamiento, presidida por el alcalde, Carlos García Carbayo.

En la reunión han estado presentes, además, la juez instructora María Victoria Bermejo y el secretario general del ayuntamiento, Eliseo Guerras Ares; así como los vocales, Ricardo Rivero Ortega, rector de la USAL; Pedro Sangro Colón, vicerrector de la UPSA; Pilar Fernández Labrador, representante del Grupo Popular; Juan José Sánchez Alonso, concejal del Grupo Ciudadanos; José Luis Mateos Crespo, concejal del Grupo Socialista; Carmen Díez Sierra, concejala del Grupo Mixto; Olegario González de Cardedal; José Antonio Pascual Rodríguez; Fernando Mayoral Dorado; Antonio Romo Pedraz y Sebastián Battaner Arias.

Defensa de la historia y de los más vulnerables

El Centro de Estudios Salmantinos (CES) se constituyó en la ciudad en 1951 con el fin de fomentar, orientar y coordinar la investigación científica y el cultivo de las Artes y las Letras. Además, su preocupación y tarea preferentes era el estudio de la historia y la tradición salmantinas en todos sus aspectos.

Entre sus fines también estaba estimular a los organismos que tuvieran estos temas como campos de su actividad, procurando la conveniente convivencia y relación de las personas dedicadas o iniciadas en estos estudios y la publicación de los resultados de esas investigaciones.

Este centro cuenta con más de cien publicaciones en su haber y puede presumir de ser uno de los pocos centros de España de estas características que ha publicado de forma exhaustiva la Historia de Salamanca desde los primeros indicios de existencia humana hasta nuestros días, a través de seis volúmenes.

Por su parte, Cáritas Diocesana de Salamanca trabaja desde hace muchos años en nuestra ciudad con el objetivo de dar respuesta a las personas que sufren pobreza y exclusión social para que puedan reinsertarse en la sociedad. Y lo hace mediante diferentes programas, centros y servicios dirigidos a grupos con especiales dificultades, como drogodependientes, personas sin hogar, sin trabajo, enfermos, inmigrantes y niños, jóvenes y mujeres en riesgo de exclusión social.

Según la Memoria de 2018 de esta entidad, atendió a 12.725 personas y su acción benefició a un total de 20.417, entre las que se incluyen las familias de los participantes que reciben la ayuda de forma directa por parte de la institución. Desde el área de Inserción Laboral se ha atendido a 1.696 personas y más de 400 encontraron empleo. Además, se acogió a 2.424 familias y ayudó a 1.440 hogares en gastos de vivienda y de primera necesidad, beneficiando, en total a más de 7.000 personas.