El Ayuntamiento de Salamanca ha dado esta mañana un nuevo impulso a la implantación del Sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), para reducir en más de un 40% las averías en la red de abastecimiento de agua, con la aprobación del proyecto de este sistema que, tal y como anunció recientemente el alcalde de Salamanca, situará a la ciudad a la vanguardia de las ciudades de España en el control de las redes de abastecimiento de agua, mejorando el servicio y minimizando las molestias a los vecinos cuando se producen las roturas en la red.

Este sistema, cuyo centro de control estará ubicado en la potabilizadora y tiene un presupuesto de 1.049.387 euros, regulará automáticamente la presión que soportan las tuberías, sin afectar a la demanda de agua en los diferentes barrios de la ciudad, evitando la aparición de averías.

La metodología del GAP se basa en la utilización de Válvulas Reductoras de Presión (VRP). Con este sistema se puede controlar, y en su caso reducir, la presión en el punto crítico a la presión requerida mínima y mantenerla a un nivel constante durante todo el día a través de estrategias de modulación de las válvulas. Además, el GAP permitirá una monitorización permanente de la red.

Con su implantación e estima pasar de una media anual de 140 averías a un promedio de entre las 80 y 90 al año. Además, con la implantación del GAP se aumentará en 16 años la vida útil de las tuberías y se disminuirán las pérdidas de agua en la red en un 3%.

Por otra parte, la Comisión de Medio Ambiente también ha dictaminado favorablemente los proyectos para renovar un total de once calles gracias a una inversión de más de 430.000 euros. Concretamente se actuará en seis calles en el barrio Vidal (Príncipe, Felipe Juan, Agustina de Aragón, Transportistas, escultores y Curtidores), y en siete del barrio Santo Tomás (Imperial, San Quintín, Calatañazor, Ayacucho, Escuelas, Ceriñola, Álava).