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Salamanca

Recuerdos de otras épocas para los niño de hoy

4 abril, 2017 20:11

Ramona Rodríguez Rodríguez, Victoria Pérez Pina, Luisa Blanco Palla y Manuela Fraile Martín se convertían esta mañana en las protagonistas de la jornada intergeneracional que se celebra, de la mano de Ana Rodríguez Crego, en el Museo de la Industria Chacinera dentro de la Semana Cultural que se está celebrando en el CEIP Filiberto Villalobos. “¿Qué juguetes tenéis vosotros?”, con esa incisiva pregunta Manuela, conocida por todos en Guijuelo como Manola rompía el hielo con los escolares de 4º, 5º y 6º de Primaria que repetían al unísono “video-consolas”.

“Pues nosotras no teníamos de eso. No había tiendas de juguetes”, continuaba formando un diálogo con sus compañeras de mesa. “En nuestra época jugábamos al corro, al chilón, al incamorros”, continuaba Victoria Pérez Pina. “Es que los juguetes los hacíamos nosotros. Las muñecas eran de trapo, con el pelo de lana y les pintábamos las cara y los ojos”, proseguía Luisa Blanco Palla.

“Eran otros tiempos”, resumía Ramona Rodríguez Rodríguez. Otros tiempos que gracias a esta iniciativa hoy se acercaban un poco más a los niños y les hacía conocer cómo vivían los niños nacidos a mediados del pasado siglo XX. Ante la atenta mirada, las cuatro mujeres explicaban cómo iban a la escuela a partir de los 5 años y que a los 14 daban por finalizada la experiencia educativa. Eso en el mejor de los casos pues alguna de ellas no terminó “la Escuela”. “Yo antes me tuve que poner a trabajar con mi padre en el campo”, relataba Ramona Rodríguez. “Araba, trillaba, lo que hiciera falta”, añadía. “Yo a los 14 años ya estaba trabajando en las matanzas. Para dar a la maquina de hacer chorizos me tenía que subir en una tajuela”, recordaba Victoria Pérez Pina. Y eso sin contar la ayuda en la casa.

“Las madres eran una auténticas trabajadoras”, añadía Manola Fraile. Así, de boca de estas mujeres los escolares han podido conocer cómo los niños de otras épocas jugaban, iban a la escuela, vestían, comían y en muchos casos trabajaban y cómo a pesar de contar con lo necesario eran felices. “Yo no cambiaría estos tiempos por otros pasados aunque prefiero mi infancia y juventud que la que se vive ahora”, aseguraba nostálgica alguna de ellas ante un público admirado y delante de una mesa en la que sus libros de estudio 'la enciclopedia' y sus objetos de juegos 'canicas' y muñecas de trapo ponían de relieve el cambio vertiginoso de los tiempos.
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