Alberto Álvarez Torres, más conocido como el padre Torres, ha muerto a los 101 años este pasado sábado en Salamanca tras siete décadas dedicadas al sacerdocio y 84 años de compañía, según ha informado la propia Compañía de Jesús en España, a la que pertenecía, a través de sus canales oficiales.
Conocido en Palencia por sus homilías, desde hace un año residía en Salamanca a donde se había mudado y en donde, precisamente, hizo los últimos votos en febrero de 1959.
El jesuita nació en Villada (Palencia) el 7 de agosto de 1924. Fue en el 1941 cuando ingresó a la Compañía de Jesús y se ordenó 14 años después como sacerdote.
Antes de mudarse a Salamanca, en la recta final de su vida, estuvo durante la mayor parte de su trayectoria en Palencia, ejerciendo distintas funciones como bibliotecario, director de congregaciones marianas, consultor de la casa, escritor, colaborador de prensa y radio e incluso también colaboró con parroquias de Alemania y Estados Unidos.
En los últimos cinco años de su etapa en su provincia natal, el padre Torres residió en la Casa Sacerdotal de Nuestra Señora de Lebanza, donde estuvo como operario y colaborando en prensa y radio, además de desempeñarse como escritor.
Su fallecimiento, según ha informado la propia Compañía de Jesús, se produjo sobre las 09:15 horas de este pasado sábado, 27 de diciembre, en la ciudad de Salamanca.
