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Era el 26 de agosto cuando unas 2.000 personas se congregaban en Cervera de Pisuerga, puerta de entrada al Parque Natural de la Montaña Palentina, y uno de los municipios castigados por los incendios forestales de este mes de agosto en la provincia de Palencia.

Lo hacían para protestar contra la gestión de los fuegos al grito de “¡Menos militares, más bomberos forestales!” o “¡Viva la Montaña Palentina!”, en un acto en el que se escuchaban las experiencias y vivencias de los que luchaban días antes contra el fuego de Resoba.

La Delegación Territorial de la Junta en Palencia bajó de nivel 1 a 0 el índice de gravedad potencial de este fuego forestal en la Montaña Palentina el 18 de agosto, tras arrasar, en un primer cálculo, un total de 1.310 hectáreas, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Con esto llegaba, en parte, la tranquilidad para varios municipios que resultaron afectados por este incendio que se declaraba el pasado 10 de agosto y que se originaba por la caída de rayos. Dos días después de su declaración, el índice de gravedad subía al nivel 2 poniendo en jaque uno de los pulmones de Castilla y León.

El alcalde de Cervera de Pisuerga, Jorge Ibáñez Díaz, de 32 años y que suma ya seis ostentando el bastón de mando, habla con EL ESPAÑOL de Castilla y León sobre cómo vivió esos días y apunta que, por dicho fuego, quedaron arrasadas “unas 600 hectáreas” en su localidad.

El primer edil es claro y pide “cambios” con el fin de que “nadie desde un despacho en Palencia o Valladolid decida sobre la Montaña Palentina”. “Cuando se quema nos duele a nosotros”, apunta, y apuesta por “cuidar y conservar” una joya para que no ocurra lo que aconteció en Las Médulas, dentro de la provincia de León y también este verano, a consecuencia de los incendios.

P.- ¿Cómo le han afectado a Cervera los incendios de este mes de agosto?

R.- A Cervera de Pisuerga le ha afectado directamente el incendio forestal de Resoba por ser parte de nuestro municipio. Se inicia en una finca particular de las expropiadas a la Montaña Palentina allá por el siglo XIX, en la Dehesa de Arbejal. Este agosto, en ello se ha centrado mi labor como alcalde, en estar con mi gente en el área afectada por los incendios. Nos jugábamos mucho porque su avance fue muy rápido y fuerte en pocos días. Nos ha complicado bastante el verano.

P.- Hablando de veranos, ¿recuerda uno como este en lo que tiene que ver con los incendios?

R.- Nunca habíamos afrontado un agosto como este. No había vivido esto. Los mayores sí que recuerdan algún verano con incendios de mayor entidad, pero, se supone, que ahora deberíamos contar con muchos más medios de los que había en el pasado. Con todo y con ello se han visto insuficientes para frenar el fuego.

P.- Además de León y Zamora, la Montaña Palentina se ha visto muy afectada por el fuego este verano.

R.- La Montaña Palentina ha vivido el incendio forestal de Resoba y también se ha visto afectada mucho tiempo por el de Canalejas, en la zona de Guardo, que dejó San Pedro de Cansoles prácticamente arrasado. Y por el incendio forestal de Portilla de la Reina, que es una localidad vecina a Cervera en la provincia de León. Tuvimos bastante respeto por si desde Portilla avanzaba para pasar a nuestro municipio. Por suerte no lo hizo.

Incendio de Resoba en la Montaña Palentina Fotografía cedida por Jorge Ibáñez a EL ESPAÑOL de Castilla y León

P.- Recuerda algún fuego más de este verano que les afectara

R.- En nuestro municipio también tuvimos el incendio en Perazancas de Ojeda que estaba ligado al trabajo en el campo y que se pudo sofocar bastante rápido, afortunadamente. 

P.- ¿Cómo actuaron en ese incendio de Resoba?

R.- El incendio arrancó el 10 de agosto, cuando se dio parte. Todo indica que fue la noche del 9 al 10. Yo estaba en Lores, que es una pedanía de La Pernía, municipio vecino, y ahí lo vi y también el humo por lo que se había informado a emergencias para actuar. En aquel momento, el fuego provocado por un rayo se localizaba en la Dehesa de Arbejal, dentro de nuestro municipio. Esa tarde se puso en contacto el delegado de la junta para manifestarme que lo tenían bastante controlado y podíamos ser optimistas, aunque si señaló los malos accesos.

P.- ¿Cuál es el momento que más recuerda?

R.- Si tengo que recordar un momento especialmente difícil de este verano, y a consecuencia de los incendios, este fue el martes, 12 de agosto, cuando el incendio entró al terreno de la Abadía de Lebanza, en la Montaña Palentina. Aquella mañana se decretó una bajada de nivel de intensidad y lo que vimos fue todo lo contrario. Al mediodía se complicó la cosa, fue avanzando, por momentos, hasta la abadía, que tuvo que ser desalojada. Una lengua de fuego bajaba hacia el pueblo de Lebanza y fue un momento especialmente complicado. El operativo tuvo un cierto colapso y ese día y se complicó mucho.

P.- ¿Qué sentía viendo el fuego?

R.- Era esa impotencia de estar luchando contra algo tan grande y de que, pese a una larga jornada de trabajo, por parte de agentes medioambientales, forestales y voluntarios, el fuego iba a más y más. Era imposible detenerlo.

P.- ¿Cuándo comienza a reconducirse la situación?

R.- La intensidad bajó bastante el día 13 de agosto por la noche. Fue la primera jornada, desde que el fuego arrancó, que vimos que la cosa iba mejor que por la mañana. Coincidía que casi arrancábamos las fiestas de Cervera. Era importante saber que esos festejos los íbamos a poder vivir con una aparente calma y normalidad, aunque aún quedaba trabajo en lo que a los incendios se refiere.

P.- ¿Qué municipios se evacuaron? ¿Afectó a Cervera?

R.- Se tuvo que evacuar la Abadía de Lebanza, tanto los ganaderos que tienen arrendado el término, como un par de familias que se encontraban alojadas en la abadía en esos días. A mayores, estuvieron confinados los pueblos de Lebanza y El Campo, en el incendio forestal de Resoba. En el de Canalejas, en la zona de Guardo, hubo más, y en el de Portilla, en la parte de la provincia de Palencia, se evacuó Cardaño de Arriba hasta en dos ocasiones.

P.- ¿Cuál es la zona más afectada en la provincia de Palencia?

R.- Han ardido las zonas rojas del parque natural de la Montaña Palentina, las que se consideran de máxima protección, porque eran lugares de cría. Durante años no se han realizado cortafuegos, no se ha permitido el acceso, por diversas cuestiones, y esa es la zona que ha ardido. Lugares emblemáticos como patrimonio natural pero que son zonas de montaña que, por suerte, están bastante alejadas de los núcleos de población.

P.- ¿Cree que no se ha dado tanta relevancia a los fuegos de Palencia como a los de Zamora o León?

R.- La atención de medios se ha fijado en otras zonas. Eso no es malo como sí que lo es la desinformación. Como coincidía una zona que, por orografía, era difícil el acceso, la desinformación fue la tónica general esos días. Yo hice mi parte de dar visibilidad a los incendios. Tomar imágenes y contar cómo lo vivíamos día a día. Al final estar fuera del foco mediático apareja el olvido institucional.

P.- ¿Cómo eran sus días durante los incendios?

R.- Como alcalde he estado allí. Me levantaba y acudía, cada mañana, a la zona de Resoba que estaba afectada por el incendio. Desde allí, a medida que avanzaba la mañana, pasaba a San Salvador y subía al Cueto de Polentinos, que es donde estaba el puesto de mando. Allí veíamos en que podíamos ayudar, e informábamos de lo visto, y tratábamos de lograr una cierta coordinación de medios y voluntarios para apoyar a los profesionales que trabajaban en el incendio. Me he ocupado, junto con otros voluntarios, del reparto del agua y la comida y de coordinar medios de la zona que estaban disponibles en los momentos más complicados.

P.- Los voluntarios han sido claves para atajar los incendios.

R.- También coordinábamos voluntarios, tanto en labores de atajar el fuego como es el caso de Resoba, cuando bajaba a Linares y al puerto de Polentinos. Nos dedicábamos a eso. Asistí a un Cecopi que se celebró en San Salvador y estaba en conversación directa con el delegado de la Junta de Castilla y León, siempre que ha sido necesario. Además de con los guardas de la zona para saber en qué momento estaba cada fuego y también para reclamar medios a la junta de Castilla y león cuando se veía preciso.

P.- Lo de los medios también ha sido muy polémico.

R.- El martes, al que he hecho referencia antes, solo había un bulldozer trabajando en la zona de Pineda y no había más cuando veíamos que la cosa se estaba complicando y que había que actuar en la labor de fijar el perímetro por medio de cortafuegos. Se hizo especialmente preciso hacer un cortafuegos que evitase el avance de la lengua del fuego que bajaba hacia Lebanza. Se pidieron más medios. No sé si hice mucho o poco, pero yo estuve ahí. Desde el Ayuntamiento de Cervera, además, los bomberos voluntarios estuvieron especialmente implicados, también apoyaron los parques de Guardo y Aguilar de Campoo.

El incendio de Resoba por la noche y visto desde Cervera de Pisuerga Fotografía de Jorge Ibáñez cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

P.- ¿Cómo calificaría la gestión de estos incendios?

R.- No ha sido buena, ni en el incendio ni en los trabajos de prevención. Las labores de mantenimiento no se han ido realizando. La gestión del parque natural ha sido deficiente durante años. En cuanto al personal, no se cubren bajas ni plazas. En La Pernía tendría que haber dos guardas y solo hay uno trabajando. La cuadrilla de limpieza del parque natural, personal de la Junta de Castilla y León, se ha eliminado. La cuadrilla privada, que contrataba a posteriori, no ha prestado servicio prácticamente durante año y medio, solo unos meses intermedios a través de Tragsa. La dinámica no ha sido buena y las consecuencias las hemos vivido de una forma dura este mes de agosto.

P.- ¿Qué cambiaría?

R.- Cambiaría todo. Una mejor gestión. Una mejor prevención. Creo que hay que ocuparse de tener zonas limpias. El perímetro impoluto en los municipios que están en el entorno de la Montaña Palentina. Hace falta crear cortafuegos. Considero que hay que intermediar, en algunos puntos, sobre todo en pinares con ese bosque de mosaico para parar los incendios cuando entran en un pinar. Considero que hay que hacer un apoyo serio y fuerte a la ganadería extensiva. Hay que escuchar mucho más a la gente de la Montaña Palentina y se les debe tener más en cuenta en la toma de decisiones.

P.- La Montaña Palentina es un lujo que no se puede perder.

R.- No puede ser que el Parque Natural de la Montaña Palentina tenga una Junta Consultiva que se convoque a libre discreción por parte del director del parque que no ha aparecido en todos los días que duró el incendio tras 25 años de mala gestión. Tiene que haber una toma de decisiones. Las personas que vivimos en la Montaña Palentina debemos decidir. Las personas que vivimos aquí debemos valorar cómo se gestiona nuestro territorio y tomar parte en las decisiones de forma constante y continuada. Esto es una obligación que hay que asumir ahora. Hay que cambiar la normativa, tener los caminos tradicionales recuperados, competencia autonómica dentro del espacio natural. No puede haber ninguno perdido. Son muchas las acciones que se deben emprender, desde mi punto de vista.

P.- ¿Qué destacaría durante la acción de los incendios?

R.- La acción de los trabajadores ha sido impoluta. Los bomberos forestales y los agentes medioambientales han trabajado muchísimo. Lo que pasa es que los medios han sido escasísimos. Los bomberos forestales que tenían una jornada de ocho horas han hecho 16, porque no había medios. Si los hubiera no habríamos vivido esta situación. La escasez de medios ha sido la tónica en el incendio forestal de Resoba y esto tiene que cambiar y tratar a las personas que trabajan de una forma correcta. No puede ser que haya profesionales sin comer en jornadas de 16 horas, que no tengan agua potable, que les den comida en mal estado o duerman en la calle.

P.- El tema de las camas también ha sido conflictivo.

R.- Aún teniendo camas habilitadas para los profesionales, que duerman en la calle porque nadie desde la Junta de Castilla y León se ponga en contacto para decir que esta persona tiene que dormir en un sitio, no puede ser. Cuando, además, les has informado de que tienes dichas camas preparadas.

P.- ¿Qué mensaje lanzaría el alcalde de Cervera?

R.- El mensaje está claro. Las personas que vivimos en la Montaña Palentina debemos involucrarnos más en la gestión. Es nuestra obligación. Que arda la Montaña Palentina nos duele a nosotros. Su futuro no está en un despacho. Eso está cada vez más claro.

P.- ¿Cómo ve la gestión de la Junta?

R.- Hay buenas palabras. Eso está muy bien. Es verdad que, para el sector primario, el ganadero, se han habilitado ayudas de forma inmediata. Todo el mundo que ha necesitado forraje y otros materiales prioritarios, los han tenido y habrá que ver cómo funcionan las líneas anunciadas recientemente. Hay un trabajo que hacer y tanto el Gobierno como la Junta tienen que colaborar para solventar los daños por los incendios.

P.- Por tanto, hay que cambiar muchas cosas, como resumen final.

R.- Hay que llevar a cabo una serie de cambios, especialmente normativos, y sacar unas conclusiones. Si no se dan estas modificaciones estamos condenados a que vuelva a suceder en el futuro lo mismo que este año y eso no puede ocurrir. Espero que se cubran todas las plazas que están vacantes, que se dote de medios, personal y que se mejoren las condiciones del parque. Sentarnos a hablar e intercambiar pareceres para mejorar esto y que no vuelva a ocurrir. La gran esperanza que tiene esta tierra es que los agentes implicados en el territorio se sienten en una mesa y periódicamente gestionemos la Montaña Palentina. Si esto no se hace, tendré poca fe en que esto mejore de cara al futuro y haya una solución definitiva.