Paredes de Nava es un pueblo, dentro de la provincia de Palencia, que se ubica en pleno corazón de la Tierra de Campos palentina. Su nombre hace alusión a las antiguas ruinas y al término “nava”, que significa llano, por lo que, según los expertos, el nombre del municipio querría decir “Ruinas del Llano”.
Se ubica a unos 18 kilómetros de Palencia capital, en la carretera comarcal CL-613, una vía que une la capital palentina con la localidad leonesa de Sahagún de Campos y que cuenta, en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con 1899 habitantes que viven en un lugar que es la cuna de grandes artistas tales como el poeta Jorge Manrique, o el pintor Pedro Berruguete.
Allí, las cuatro torres de sus iglesias crecen en la llanura de los llamados Campos Góticos, como un testimonio perfecto del esplendoroso pasado medieval que atesora el lugar y, allí, tanto Florencia Castro, como Jimena García Barrera, han decidido, de la mano, abrir una pastelería para chuparse los dedos.
“Somos dos mujeres argentinas, emprendedoras y soñadoras que nos complementamos laboralmente de manera fenomenal. Lo que a una le gusta, a la otra no. Y viceversa. Formamos un gran equipo de trabajo”, confiesan en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Dos mujeres argentinas, de Santa Fe
Flor tiene 39 años y su pasión es la cocina. Es madre de dos niñas y un niño y lleva viviendo en España seis meses. Jimena tiene 42 y también es madre, en este caso de dos niños. Está casada y llegó a España hace un año. Ambas viven en Paredes de Nava y se han lanzado a la aventura de abrir una pastelería que quita el sentido.
“Dulce noviembre nace de la pasión por la pastelería y del deseo por crear un espacio en el que los sabores deliciosos se den la mano con la comodidad y el disfrute. Es un sueño compartido que tiene el fin de proporcionar experiencias únicas en Paredes de Nava”, aseguran nuestras protagonistas.
Jimena afirma que “aman la tranquilidad y la naturaleza” y que la localidad palentina “es el lugar ideal para su proyecto” ya que, como destaca, “han recibido un gran cariño desde su llegada” lo que hace también que Paredes de Nava sea el lugar idóneo para vivir junto a sus familias, al calor de las oportunidades que da el mundo rural.
“Venimos de la misma ciudad de Argentina, en concreto de Santa Fe. Uno de los placeres más destacados de nuestra tierra es el hecho de salir a desayunar o merendar y pasar un rato muy agradable con familiares y amigos, o simplemente solos, en un sitio cálido con aroma a café y sabores deliciosos. Por eso se nos ocurrió abrir nuestro negocio para compartir con los paredeños este placer y disfrutar de las pequeñas cosas”, nos explica Flor.
La apertura de ‘Dulce noviembre’
El local que han elegido está cuidadosamente seleccionado para proporcionar ese ambiente acogedor en el que los clientes se relajen. Cuenta con 60 metros cuadrados en un entorno que combina calidez y comodidad para que, tanto mayores como pequeños, se puedan sentir como en casa.
El local se encuentra en el corazón del pueblo palentino, en la Avenida Berruguete, dentro de una pintoresca calle arbolada que refleja la belleza natural y la serenidad del municipio. El lugar contaba con varios bares, pero, como confiesan las argentinas, “no tenía ninguna pastelería como la suya”.
“Por el momento trabajamos aquí nosotras dos. Flor se encarga de la preparación diaria de los pasteles, tartas y otros productos y yo soy la encargada de elaborar los cafés y de la atención al cliente asegurando una experiencia placentera. Contamos con la ayuda de nuestros esposos. Sin ellos sería mucho más difícil”, añade Jimena.
Unos productos para chuparse los dedos
“Ofrecemos una selección de productos artesanales como pasteles, tartas, alfajores o cookies, entre otras especialidades. También tenemos chocolates, churros y diferentes tipos de té o infusiones y helados. Hacemos pasteles o tartas para cumpleaños o eventos y ofrecemos una carta con diferentes opciones de desayunos y meriendas completas y muy ricas. Todo lo hacemos casero”, apunta Flor.
Su especialidad, como no podía ser de otra forma, es todo lo relacionado con la pastelería argentina. Tartas y pasteles como Rogel, el Lemon Pie, la Pasta Frola, los Alfajores, y contando con varias opciones con Dulce de Leche, que no pueden faltar en su amplia carta de delicias.
En estas especiales fechas navideñas en las que los mejores dulces no pueden faltar en las mesas de todas las casas, las dos argentinas se preparan también para hacer brazos de gitano, tartas galesas o de frutos secos, para ampliar la oferta.
“El que no arriesga, no gana”
“Nos da mucho miedo, pero el que no se arriesga, no gana. El miedo y los problemas tienen que ser oportunidades y no obstáculos. Nosotros vamos más allá, detrás de los sueños. La apertura del pasado sábado fue increíble. Queremos agradecer a todos los ciudadanos de Paredes de Nava su cariño”, añaden las dos amigas.
Tanto Flor como Jime aspiran a convertirse en un lugar de referencia en el pueblo palentino y también en la Comunidad. Que sus clientes disfruten en la mejor compañía y con las más exquisitas tartas y pasteles artesanales acompañadas del mejor café.
“Queremos ser reconocidas por nuestra calidez, y nuestra calidad y compromiso con la satisfacción del cliente”, finalizan.