Una delegación de la Ejecutiva Estatal de CC.OO. del Sector Prisiones, ha visitado el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León, para comprobar de primera mano la “grave situación laboral y organizativa” que sufre el personal penitenciario del centro.
Desde CC.OO. han advertido que la prisión de León se encuentra en “un escenario límite” consecuencia directa del “absoluto abandono institucional del Ministerio del Interior y de la inacción de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias”.
Añaden que las políticas de estos “están poniendo en riesgo la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras penitenciarias”.
Aumento de los reclusos
Desde el sindicato alertan de que la población reclusa del centro ha pasado de los 860 a los 1.100 internos “un incremento del 30%” que es “totalmente inasumible sin un refuerzo inmediato del personal”.
Algo que “no solo deteriora las condiciones de vida en los módulos” sino que “genera un entorno de tensión continuo” con “peleas, incidentes y agresiones diarias” afrontadas “en muchos casos por un único funcionario a cargo de departamentos completos”.
Han recordado que fueron la única organización que “no firmó el actual protocolo de agresiones de Instituciones Penitenciarias” por considerarlo insuficiente, ambiguo y carente de mecanismos reales de prevención y protección para los trabajadores”.
“Agentes de la autoridad”
Para CC.OO. es “imprescindible” que el Gobierno avance de una vez por todas en una reivindicación histórica como es el reconocimiento del personal penitenciario como “agente de la autoridad”.
Reclaman un “plan urgente de refuerzo de personal”. También la “revisión del protocolo de agresiones” y la “cobertura inmediata de plazas sanitarias, en especial de médicos”.
“La dignificación profesional del colectivo penitenciario es pieza esencial del sistema público”, finaliza el comunicado al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León.
