Jesús Calleja ha roto a llorar tras conocer el estado en el que se encuentra la provincia de León por los incendios forestales. Se encuentra en Canadá -mitad por ocio y mitad por trabajo- y desde allí está siguiendo con una inmensa tristeza la situación que, lejos de mejorar, cada minuto empeora.
Grababa un vídeo durante la tarde de este miércoles asegurando que estaba viendo las noticias desde un motel en el que está alojado y que le ponían "los pelos de punta". Imágenes que, afirma, le han quitado "las ganas de todo, hasta de salir de la habitación".
No es para menos porque es su tierra, el lugar donde nació y ha crecido. Donde guarda sus mejores recuerdos y el sitio que se ha convertido en el mejor escenario de sus programas de televisión.
Está en permanente contacto con sus amigos y gente de los pueblos que, durante estos días, viven con desconsuelo el tener que abandonar sus hogares, sin saber si en algún momento podrán volver o si estará su casa en el mismo estado que cuando la dejaron.
"Me conozco cada senda, cada rincón. No sabéis el tiempo que he pasado allí. He grabado programas como el de Las Médulas. Todo eso ya no está, se ha quemado", lamenta entre lágrimas y la voz entrecortada.
Un lugar que define como "espectacular" y recuerda sus bosques de robles y castaños de los que ahora, tristemente, "ya no queda nada. Asimismo, Calleja ha recordado al voluntario fallecido Abel Ramos, que perdía la vida el martes y se convertía en la primera víctima mortal por los incendios de Castilla y León.
A sus tan solo 35 años, moría tras verse sorprendido por dos lenguas de fuego que se juntaron de manera sorpresiva. "Todas mis condolencias a su familia y amigos".
Calleja manifestaba que siente una gran "amargura" porque es su tierra y, como es evidente, lo vive "de una forma diferente". Añade que es "horrible" y que es "terrorismo ambiental", preguntándose cuál es la razón que lleva a los pirómanos a provocar muchos de estos incendios que azotan la Comunidad.
"Cómo se nos ha ido la pinza a los humanos. ¿Cuál es la razón que arrastra a hacer eso?", se lamenta. "Alguien decidió cambiar la belleza y la vida por el fuego, la destrucción y la muerte. La ley ha de cambiar y tratar a estos sujetos como terroristas medioambientales y ser implacable", finaliza.
