Jeny Quispe llegó a España desde Perú hace casi seis años. Lo hizo con su marido Iván y sus hijos, Alejandro (10 años) y Estrella (17 años), y, tras pasar una temporada en Santiago de Compostela, recientemente ha desembarcado junto a ellos en un pueblo de León con un objetivo claro: salvar la única tienda de la localidad. ¡Y lo ha conseguido!
Tal y como ha confesado en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, su vida cambió de repente mientras revisaba las redes sociales.
A través de ellas, conoció que se traspasaba la tienda de alimentación Autoservicio Alicia de Tremor de Arriba, una localidad del municipio de Igüeña, en la comarca de El Bierzo, por la jubilación de sus propietarios y que, en caso de no encontrar una persona que quisiera encargarse del negocio, este cerraría sus puertas definitivamente.
En ese momento, ella estaba buscando una "oportunidad" de trabajo relacionada con la venta de productos alimentarios tras haber finalizado un curso en la Cruz Roja especializado en este sector. Y también un lugar en el que poder vivir de una manera más desahogada. Porque, según explica, "en Santiago la vida es muy costosa".
Pasaron varios meses, pero, de pronto, se le presentó la ocasión. "Vi la oportunidad en Facebook y no me lo pensé", confiesa.
Enseguida se puso en contacto con una prima suya que, casualmente, reside en la misma localidad y a finales de junio se plantó en Tremor con su familia para reunirse con Alicia y Suso, los anteriores dueños, manifestarles su interés por ponerse al frente de la tienda y conocer los detalles de traspaso.
"Nos interesó y empezamos a buscar ayuda y apoyo, porque yo no sabía cómo funcionaban aquí estas cosas y no sabía por dónde empezar".
Así, optó por contactar con la Diputación de León, siendo esta la que, a través del programa Repuebla León Sostenible, le ha acompañado y asesorado en todo el proceso para encontrar una vivienda y hacerse con el negocio. En definitiva, para poder iniciar una nueva vida en Tremor.
"Gracias a la Diputación, que me ha ido ayudando y acompañando en todos los pasos y gestiones, lo he conseguido", revela.
Jeni trabajando en su nuevo negocio
Logró que le concediesen un crédito para poder pagar el traspaso y, tras mucho papeleo, ahora presume orgullosa de tener su propio negocio, en el que trabaja junto a su hija y también con el apoyo de su marido, pues este es camionero.
Jeny lleva desde julio visitando la localidad leonesa para aprender con Alicia, la anterior dueña, cómo gestionar la tienda. Sin embargo, ha sido hace 15 días cuando se ha instalado en ella definitivamente y hace cuatro cuando oficialmente se ha puesto al mando de la tienda.
"Hemos empezado a trabajar el 4 de agosto, este mismo lunes, y lo hemos hecho con muchos nervios y también con preocupación, porque es una inversión para la que he tenido que pedir dinero al banco", confiesa.
En cualquier caso, confía en que "todo va a salir bien" y celebra que "hasta ahora, no nos podemos quejar". Tiene trabajo, tiene casa, ya que el Ayuntamiento le ha facilitado una vivienda social y, además, "el pueblo nos ha recibido muy bien".
"Nos hemos sentido muy acogidos desde el primer día, los vecinos nos están apoyando mucho", apunta.
Por todo ello, reconoce sentirse "muy contenta con la decisión". Tanto que, de momento, tiene muy claro que quiere quedarse en Tremor, un lugar que le gusta y en el que, según ha afirmado, hay "un ambiente muy bueno".
"Yo no tenía ni idea de cómo era vivir en un pueblo porque siempre he vivido en ciudades, pero estoy feliz y mis hijos también, han conocido a gente con la que se llevan muy bien y eso me hace estar tranquila", sostiene Jeny.
Ahora, su objetivo está en mantener a flote el negocio y ganar dinero con el que poder ir construyendo una vida más próspera de manera totalmente independiente, al ser posible, en Tremor.
"Yo vine a España para buscar un futuro mejor para mis hijos y aquí quiero quedarme, porque tienen todo lo esencial y ellos están bien. Desgraciadamente en mi país no hay mucha seguridad y aquí puedo vivir tranquila".
