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Hace pocas semanas que los estudiantes de Segundo de Bachillerato terminaron la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y ahora es momento de elegir el camino de un futuro profesional. Por eso, son muchos los que todavía se encuentran indecisos con qué recorrido tomar.

La primera de las grandes decisiones es la de decantarse por ciencias o por letras. Si se ha escogido la primera, hay una opción dentro de la oferta de la Universidad de León (ULE) que puede resultar atractiva para muchos futuros profesionales a los que les gustan las ciencias naturales y la ingeniería. Y lo es, principalmente como uno de sus "puntos fuertes", por las altas probabilidades de acabar el grado y salir con trabajo casi asegurado.

Hablamos del grado en Ingeniería Agraria, que en los últimos años está registrando un repunte de estudiantes interesados, pero que en toda España todavía hoy en día no consigue graduar profesionales "para cubrir toda la oferta de trabajo que nos llega", según reconoce el director de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestales, Luis Herráez, a este periódico.

El grado de Ingeniería Agrícola habilita para el ejercicio como ingeniero técnico agrícola ULE

Un grado que se presenta con una amplísima oferta en su plan de estudios que cumple lo estipulado por el Real Decreto y que está dividido en 60 créditos de formación básica el primer año, otros 60 de formación específica el segundo, y "tres itinerarios" que pueden escoger a partir del tercer año que terminarían en un cuarto curso con la finalización de los estudios.

Las tres menciones ofertadas, además, habilitan para el ejercicio profesional del Ingeniero Técnico Agrícola en las cuatro especialidades reguladas, siendo este grado de Ingeniería Agraria de la ULE el único en Castilla y León que ofrece las cuatro especialidades recogidas en la legislación vigente.

La mención de ingeniería rural abre la puerta a ejercer las especialidades de explotaciones agropecuarias y mecanización, y la de construcciones rurales.

La segunda de las menciones es la de ingeniería agroalimentaria, siendo la puerta de acceso a la habilitación para el ejercicio profesional en el ámbito de la industria agraria y alimentaria.

El tercer itinerario es el de la ingeniería agroambiental, que permite el ejercicio de la profesión en lo relacionado con la hortofruticultura y jardinería. Con el amplio abanico de contenidos formativos ofrecidos "cubrimos toda la oferta académica para formar especialistas en las cuatro especialidades reconocidas", destaca Herráez.

Alumnos del grado en Ingeniería Agraria de la ULE con los jardineros del Reino de León. ULE

La habilitación para ejercer como ingeniero técnico agrícola dota a los graduados de atribuciones exclusivas en el desarrollo de proyectos técnicos, dirección de explotaciones, valoraciones agrarias, transformación industrial de productos agrarios, consultoría técnica o control ambiental.

Una formación que también abre la puerta a poder trabajar en los laboratorios de referencia en instalaciones agroindustriales, ganaderas, de riego, de transporte o almacenamiento.

Asimismo, permite acceder al cuerpo de ingenieros técnicos agrícolas en la Administración pública. El grado de Ingeniería Agraria de la ULE es el único en Castilla y León que ofrece las cuatro especialidades recogidas en la legislación vigente.

Los estudios abarcan materias como la química, el cálculo, la biología vegetal y animal, técnicas de representación gráfica, botánica agrícola hasta topografía, motores y máquinas, ecología y estudios ambientales, geotecnia y cimientos, hidrología de superficie y erosión o control fitosanitario posrecolección, entre otras muchas.

Los estudiantes, además, encontrarán en esta titulación los "medios y espacios" necesarios para su desarrollo formativo. Uno de los grandes atractivos es que en la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (EIAF), donde se imparte, cuentan con una finca de 16 hectáreas para el desarrollo de la parte práctica.

En sus instalaciones también disponen de laboratorios para la docencia de las diferentes disciplinas. Cuentan asimismo con convenios para prácticas en empresas y programas de movilidad nacional e internacional.

La EIAF de la ULE (www.eiaf.unileon.es) está ubicada en la Avenida de Portugal, a pocos minutos del estadio Reino de León y el Parque Tecnológico. El grado tiene plaza para 50 estudiantes y supone una oportunidad para desarrollarse profesionalmente un sector estratégico y de los "más pujantes" en la provincia y en Castilla y León.

Imagen de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León ULE

"La mitad de las principales empresas en León pertenecen al sector agrario y una gran parte de la actividad económica provincial está ligada a la producción de alimentos y al medio rural", apunta el director de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal.

La EIAF, además, se presenta como un centro con más de medio siglo de historia en la que se ha consolidado de la mano de profesores e investigadores que, a día de hoy, son referencia en la mayor parte de los campos de la ingeniería agraria, impartiendo formación y realizando investigaciones a nivel nacional e internacional.