El Ayuntamiento de León está preparando una nueva Ordenanza Municipal de Movilidad con el objetivo de mejorar la seguridad vial y la convivencia entre peatones, bicicletas, coches y otros medios de transporte. Uno de los cambios más importantes será la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad, tal como obliga la ley estatal.
Esta zona limitará el acceso, la circulación y el estacionamiento de vehículos para reducir la contaminación del aire y el ruido. Sin embargo, desde el Ayuntamiento aclaran que no se impondrán nuevas sanciones, sino que se mantendrán las normas ya existentes.
Las restricciones solo se activarán si se superan los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO₂) o partículas PM10. Esto nunca ha ocurrido en León, pero si llegara a pasar, sería la Junta de Castilla y León quien decida cuándo aplicarlas.
En los últimos años, León ha estado muy por debajo de los límites legales. En 2024, las partículas PM10 se situaron en 16 µg/m³ y el NO₂ en 13,5 µg/m³, muy por debajo del máximo de 40 µg/m³ que establece la ley actual y también del objetivo europeo de 20 µg/m³ para 2030.
La nueva Zona de Bajas Emisiones abarcará el casco antiguo y parte del ensanche de León, con un área total de 112 hectáreas y un perímetro de 4,5 km. Entre otras medidas, se instalarán cámaras para controlar el tráfico y se regulará quién puede entrar y en qué condiciones.
Asimismo, el perímetro lo completan la calle López de Fenar, Prado de los Judíos, Murias de Paredes, Caño Badillo, Salvador del Nido, Panaderos, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Perales, Alfonso El Justiciero, El Espolón, Álvaro López Núñez, avenida de los Reyes Leoneses y la plaza de San Marcos.
Se permitirá el acceso a residentes, servicios públicos, personas mayores, personas con discapacidad, quienes tengan garajes, repartidores, hoteles, centros educativos, hospitales y mercados, así como otros casos especiales como ferias o actos culturales.
La Ordenanza todavía está en fase de exposición pública, lo que significa que los ciudadanos y grupos políticos pueden hacer sugerencias o presentar alegaciones. Una vez revisadas, el Ayuntamiento llevará el texto a votación para su aprobación definitiva.