Son muchos los atractivos que hacen de Castilla y León una Comunidad única. Su gastronomía, su cultura, su arquitectura, pero también sus impresionantes paisajes que, en algunos casos, transportan a quienes los contemplan a verdaderas joyas de la naturaleza ubicadas en otros rincones del mundo.
Ejemplo de ello son los Picos de Europa, un macizo montañoso que se extiende por la provincia de León, Asturias y Cantabria, y que hay quien ha llegado a confundirlo con los Alpes suizos por su gran semejanza, sobre todo en los meses de invierno, cuando la nieve tiñe su cumbres más altas y visibles.
Sus similitud más distinguible es la altitud de algunas de sus cimas que, en el caso de los Picos de Europa alcanzan e incluso superan una altura de 2.600 metros.
Vistas de los Picos de Europa desde Posada de Valdeón
Pero no están en Suiza, sino en España y más concretamente en Castilla y León, siendo Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón los dos municipios de la Comunidad que forman parte del parque nacional.
Con una superficie total de 67.455 hectáreas, el parque nacional de los Picos de Europa es el primero creado en España y el segundo más visitado de todo el país, solo por detrás del parque nacional del Teide, en Tenerife.
Esta formación integrada por una compacta masa de calizas y que responde a dos tipos de erosión glaciar y kárstica, según los datos de la Junta de Castilla y León, se divide en tres macizos.
El Occidental, también conocido como Cornión; el Central o de los Urrieles, donde se ubican las mayores alturas, con la Torre Cerredo a la cabeza con 2.650 metros; y el Oriental o de Ándara.
Quienes los han visitado, bien saben lo mucho que impresionan y la indudable belleza natural y la grandeza escénica que se puede apreciar en la zona y que hacen de este atractivo fenómeno de la naturaleza un paisaje realmente fascinante.
Sus imponentes montañas con sus cumbres y simas profundas que se entrelazan con valles, ríos y abruptos desfiladeros conforman la esencia de este maravilloso parque natural.
Un espacio con impactantes y atractivos desniveles que invita a explorar cada uno de sus rincones y conocer, en primera persona, las especies que llenan de vida el lugar, a través de rutas de senderismo que nada tienen que envidiar a las de los Alpes.
Y es que, este accidente geográfico alberga una variada vegetación y fauna, con el hayedo como su principal masa boscosa, seguida de acebos, tejos, castaños, robles y abedules; y el oso y el urogallo como las especies más representativas.
A estas se suman también los lobos, rebecos, tejones, nutrias y ejemplares de águila perdicera, búho real, alimoche y pito negro.
Pasarela en los Picos de Europa
Actividades
Los Picos de Europa cuentan con varios centros de visitantes, uno de ellos en Castilla y León, en la localidad leonesa de Posada de Valdeón.
Este ofrece todo tipo de información y varias actividades, entre las que destacan las sendas a pie y en bici de varias distancias y dificultades.
Hay hasta 14, pero no son todas igual de conocidas. Una de las más visitadas y sorprendentes es la Ruta del Cares, la cual se inicia en Posada de Valdeón y permite admirar las moles calizas de los Macizos Central y Occidental, así como recorrer el estrecho tajo conocido como el Desfiladero del Cares o Garganta Divina.
Un fenómeno natural que supera los 2.000 metros entre su cauce y las cumbres más altas de los Picos de Europa.
Tampoco pasan desapercibidas la Senda del Mercadillo ni la Ruta Puerto de Panderrueda y la Ruta Montó.
Los Picos de Europa son, en definitiva, una joya de la naturaleza que invita a vivir una auténtica aventura de descubrimiento por un paraíso natural que no deja indiferente a nadie.