Este sábado, Cabrera ha vivido una jornada diferente. Unos 200 vecinos y visitantes de Cabrera Alta y Baja se han unido en una actividad para mostrar su rechazo frontal a la instalación de macroproyectos eólicos en una comarca que se caracteriza por su rico patrimonio natural y arqueológico.



El acto, organizado por la plataforma Cabrera Despierta, invitó a los participantes a una turística ruta de casi 15 kilómetros de distancia a lo largo del viejo canal romano C-4 que hace dos milenios llevaba agua a la explotación aurífera de Las Médulas. Los asistentes, desde niños hasta octogenarios, recorrieron la distancia que separa Saceda y Corporales para reivindicar el mantenimiento de estos atractivos turísticos y de los ricos recursos naturales de la comarca.



Tras la lectura de un manifiesto con el rechazo frontal de los parques eólicos en Cabrera como eje principal, el acto ha terminado con un improvisado «Cabrera no se vende, Cabrera se defiende».



El colectivo continuará en las próximas semanas con actividades divulgativas y con charlas en las que se informará a los asistentes de los pros y los contras de la creación de estos polígonos industriales en los montes y sierras de Cabrera. La primera de ellas se celebrará en el Aula Cabreiresa de Truchas, el sábado 14 a las 18.00 horas, y el domingo 15 en Sigüeya, junto a la iglesia de Santa Marina.