Ayer por la tarde se daba la alerta por un incendio forestal provocado en la localidad berciana de Suertes, en pleno corazón del Valle de Ancares. Hasta el lugar han acudido, desde las 10 horas, la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales del Gobierno con base en Tabuyo del Monte con operativo aéreo y varios medios también aéreos y terrestres de la Junta de Castilla y León. 

En declaraciones a ICAL, el alcalde, José Antonio Álvarez, asegura que el fuego afecta a una ladera de monte bajo, en la zona que limita con la localidad de Espinareda de Ancares y no habría entrado en las masas forestales de pinos, robles y castaños que se extienden por todo este territorio, perteneciente a la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses (Rbale).

En ese sentido, fuentes de la delegación territorial de la Junta en León confirmaron que, desde primera hora de la mañana, dos agentes medioambientales y dos cuadrillas de tierra están desplegadas en la zona, donde también se encuentra el helicóptero con base en Rabanal del Camino. Además, también se encuentran en la zona un camión y un helicóptero de las brigadas de refuerzo en incendios forestales del Ministerio para la Transición Ecológica, con base en Tabuyo del Monte.

Según las mismas fuentes, el origen del incendio, que se inició a las 20.20 horas, se considera intencionado. Al respecto, el alcalde concretó que las llamas arrancaron junto al río de la Vega y rápidamente se propagaron por la ladera, aprovechando las escarpadas pendientes de la zona. “Estas cosas nunca se saben, puede ser un descuido o una negligencia”, apuntó Álvarez, que recalcó que “en Ancares los incendios son la excepción, no la regla”. “Es bastante raro, llevamos casi diez años sin ningún incendio”, señaló.

Durante la noche, las llamas llegaron a ser visibles desde Ponferrada, con un imponente frente de varios centenares de metros. Sin embargo, la presencia de cortafuegos y las condiciones meteorológicas ayudaron a las tareas de extinción, con viento en contra y una importante bajada de temperaturas. Con las primeras luces del día y la llegada de los helicópteros, el fuego se da por “prácticamente controlado”, explicó el regidor, que destacó que el sonido de las sirenas de los helicópteros ha sido la tónica dominante durante las primeras horas del día.

A la espera de que el trabajo de los agentes forestales permita hacer una primera estimación de la superficie afectada, Álvarez confió en que el operativo desplegado sea capaz de vencer al fuego hoy mismo. “Ahora está a punto de llover y, si no cambian las circunstancias, al mediodía puede quedar totalmente extinguido”, avanzó. Cabe recordar que esta localidad fue pasto, en 1965, de un pavoroso incendio que dejó en pie poco más de una decena del centenar de casas que existían en el pueblo en aquel entonces.