La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que, en la cárcel de Mansilla, los internos y trabajadores de la prisión sufren una deficiente atención sanitaria por la “alarmante” falta de personal médico y de enfermería, “que tiene sobrecarga de trabajo y no puede desarrollar correctamente su labor”. Así lo afirma la responsable provincial del sector de Administración General del Estado (AGE) de CSIF León, Ana Belén Aller, que reclama la contratación de más personal sanitario para sustituir las bajas temporales y las jubilaciones, y exige que la presencia del médico en el centro sea continuada.

La cárcel de Mansilla incumple la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) aprobada por Instituciones Penitenciarias, recuerda CSIF. “Hay vacantes sin cubrir y la situación está empeorando. Debería haber ocho médicos y hay cuatro, de los cuales dos están de baja. Asimismo, tendrían que trabajar nueve enfermeras más una supervisora, y hay solo tres, estando una de ellas a media jornada”, explica.

La muerte de siete reclusos por diversas circunstancias, en solo mes y medio, ha hecho saltar las alarmas en Villahierro y, de nuevo, se ha vuelto a reabrir el debate sobre la falta de personal, tanto de funcionarios como de sanitarios.

CSIF ha denunciado esta carencia en numerosas ocasiones, “sin que haya habido mejoras”. Hace unos días, el secretario general de Instituciones Penitenciaras, Ángel Luis Ortiz, visitó el centro de Mansilla, y CSIF volvió a reiterarle la necesidad de contar con más personal sanitario. “Y aunque se reconoce la situación y nos dan la razón, nadie hace nada. Parece que no son conscientes de la realidad en la que se encuentra este colectivo”, denuncia CSIF.

Es una situación “insostenible”, por lo que CSIF reclama el cumplimiento de la Ley, mediante la transferencia de los servicios sanitarios de las instituciones penitenciarias a las comunidades, para que los sanitarios se integren en los respectivos servicios de salud autonómicos. Un proceso que “está muy avanzado en algunas comunidades como Baleares y Aragón, pero que en Castilla y León está muy lejano”,

Asimismo, el sindicato independiente le hizo saber al secretario general de Instituciones Penitenciarias, la necesidad de cubrir urgentemente las vacantes de médicos, porque las enfermeras se están viendo con frecuencia en situaciones comprometidas, al encontrarse ante problemas graves de salud de los internos, sobre los que la normativa no les permite tomar determinadas decisiones de prescripción, generando un gran estrés.

Como consecuencia de las jubilaciones y bajas de médicos, y sin consenso previo, la dirección de Villahierro ha prescindido, desde hace seis meses, del servicio médico 24 horas, y ha reducido la presencia de los médicos solo al horario de mañana, y en guardias localizadas por teléfono durante las tardes, noches y fines de semana, señala CSIF.

Los profesionales de enfermería tienen que asumir la responsabilidad sanitaria directa de la salud de los casi 800 internos del centro penitenciario, más los funcionarios, “siendo habitual que una sola enfermera tenga que atender urgencias vitales, consultando por teléfono a los médicos, pero tomando decisiones difíciles en situaciones críticas y atendiendo a pacientes complicados”, recalca CSIF.

“Es una responsabilidad enorme que excede de sus funciones. Atienden a pacientes con sobredosis, brotes psiquiátricos, autolesiones, infartos, paradas respiratorias, hepatitis, sida, enfermedades oncológicas y crónicas con distintas patologías. Hay internos agresivos y se viven puntualmente situaciones peligrosas”, remarca CSIF.

Además, esta situación está ocasionando que el servicio de Urgencias del Centro de Salud de Mansilla de las Mulas se tenga que desplazar al centro penitenciario, y deje sin servicio el resto de la zona básica de salud, saturando el servicio del 112 con el consiguiente perjuicio para la población de la comarca.

La edad media de los médicos que trabajan en las cárceles supera los 60 años; y en dos años se jubilarán más de la mitad de los médicos de prisiones de España, sin que haya recambios, advierte CSIF. “Y las plazas que salen a oposición no se cubren porque las condiciones salariales y laborales no son atractivas para los profesionales, tal y como reconoció el secretario general de Instituciones Penitenciarias a los delegados de CSIF en León. Pero lejos de buscar soluciones, seguimos esperando que corra el tiempo y aumente el problema”, apunta CSIF.