La Policía Nacional de Burgos ha detenido y puesto a disposición judicial a dos individuos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, como han informado fuentes policiales.
Días atrás, los agentes especializados en la lucha contra el tráfico de drogas obtenían información de que una pareja de sujetos se estaría dedicando a vender dosis de cocaína “base” en Burgos.
Tras identificar al primero de ellos, el 21 de octubre, por la tarde, se establecía un dispositivo de vigilancia sobre sus movimientos. Se observó cómo entraba en el interior de un centro de salud próximo a su domicilio.
Allí observaron “un pase de droga”, un intercambio de la misma por dinero. Tras identificarse como policías, procedieron a su inmediata detención, interviniéndole ocultos entre sus ropas seis dosis más de lo que resultó ser cocaína, con un peso bruto de 1,9 gramos.
El joven consumidor que acababa de comprar la sustancia, decidió ante la presencia policial tragársela, por lo que debió ser atendido de forma inmediata.
Acto seguido, los agentes acompañaron al detenido a un trastero de su propiedad. Casualmente o no, al llegar observaron a un sujeto más joven que salía del mismo apresuradamente, tratando de esconder una bolsita con 175 gramos de cocaína.
En la inspección realizada en dicho trastero se hallaron evidencias relacionadas con su presunta actividad ilícita, así como un patinete y una bicicleta eléctrica, cuya propiedad se investiga.
En conjunto, la Operación Fast se ha saldado con la intervención de: 178,2 gramos de cocaína, una caja fuerte con 395 euros en moneda fraccionada, una báscula de precisión, una pistola simulada, un patinete y una bicicleta, ambos eléctricos.
