La Policía Nacional ha detenido a un sacerdote de Burgos esta semana. Según la investigación, está acusado de exhibicionismo y provocación sexual a menores a través de las redes sociales.
Una investigación continúa abierta para esclarecer los hechos y conocer el alcance de lo sucedido y el número de víctimas que pueda haber.
Tras conocer esta investigación, desde el Arzobispado de Burgos ha adoptado las medidas canónicas pertinentes, entre las que se encuentra la suspensión cautelar del ministerio.
Ante esta situación, de la que aún se desconoce el alcance, han mostrado su "cercanía, disponibilidad y apoyo" a las víctimas y familias. Además de lamentar "profundamente el daño que se haya podido ocasionar".
Asimismo, han puesto a disposición del sacerdote el acompañamiento "necesario para abordar esta situación y ofrecemos consuelo a su familia".
Por otro lado, desde el Arzobispado han asegurado que las autoridades competentes cuentan con su "total colaboración" y que alientan a los sacerdotes para que "estos dolorosos acontecimientos no empañen su fidelidad y entrega en la misión que se les ha encomendado".
Por último, a través del comunicado emitido, han pedido al Pueblo de Dios que "continúe orando por sus sacerdotes y que les siga sosteniendo y acompañando en el recto ejercicio de su ministerio".