Manuel Pérez Mateos (Burgos, 1955) estudió la Licenciatura en Bioquímica en la Universidad de Santiago de Compostela, graduándose en 1978. Después, defendió su tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid en 1983 y fue profesor adjunto de Universidad de Burgos entre 1984 y 1987 y profesor titular del área de Bioquímica y Biología Molecular desde 1987 hasta 1998. Desde 1998, es catedrático en el área de Bioquímica y Biología Molecular.
Ha sido decano, director de departamento y desde 2016 es el rector de la Universidad de Burgos. Fue reelegido a finales del año 2020 ya que las elecciones, previstas para el mes de abril de ese año, tuvieron que retrasarse debido a la pandemia de la Covid-19. En su segundo mandato, afronta con optimismo la vuelta a la normalidad en la Universidad y se muestra "muy satisfecho" de los logros conseguidos.
Pregunta.- Acaba de finalizar el periodo de matriculación para las universidades públicas de Castilla y León y, pese al descenso sostenido del número de estudiantes de Bachillerato, la UBU sigue manteniendo e incluso incrementando el número de alumnos. ¿A qué se debe este éxito?
Respuesta.- Yo mismo no me lo creo porque la provincia de Burgos ha perdido unos 19.000 habitantes en los últimos 10 años. La presión demográfica evidentemente influye y mucho en la captación de estudiantes, y sin embargo hemos conseguido casi 2.700 estudiantes de nuevo ingreso, lo que nos va a situar en unos 8.500 alumnos que se formarán el próximo curso en la Universidad de Burgos. Desde luego es un logro que no imaginábamos.
"El 60% de nuestros estudiantes procede de fuera de nuestro distrito universitario"
Quiero pensar que se debe al prestigio creciente de nuestra universidad, que aparece en los rankings nacionales e internacionales. Además, tenemos una capacidad de atracción importante de otras partes de España ya que el 60% de nuestros estudiantes procede de fuera de nuestro distrito universitario. Esa capacidad de atracción explica que tengamos ese nivel de matrículas.
P.- El curso 2022/2023 supone la vuelta a la normalidad después de dos años de pandemia. Con ello, regresan los alumnos internacionales y el flujo de Erasmus. ¿Cómo afronta la Universidad de Burgos esta nueva realidad?
R.- Con ilusión, con esperanza y con ganas. En la universidad española lo hemos pasado muy mal pero, con trabajo, no hemos abandonado ni la actividad docente ni la investigadora. Hemos demostrado nuestra responsabilidad social y afrontamos un nuevo curso con ilusión, sin mascarillas, sin problemas de aforo y recuperando esa movilidad internacional.
Acabamos de recibir a más de 200 alumnos internacionales que proceden de 23 países diferentes y esperamos una cifra incluso mayor en el segundo semestre. Además, volvemos a enviar a nuestros estudiantes al programa Erasmus y al programa UBU Global que permite el intercambio con países de todo el mundo. Más del 90% de los estudiantes de la UBU que desean estudiar en el extranjero pueden hacerlo y esto es muy importante porque conocer nuevas culturas y visitar otros países enriquece y mucho a nuestros estudiantes.
P.- La Universidad de Burgos es la única universidad pública de la región que imparte titulaciones de grado en modalidad online. ¿Qué ventajas, a su juicio, tiene esta modalidad?
R.- Nosotros llevamos ya nueve años impartiendo grados oficiales en modalidad online, hemos sido la primera universidad pública española en abordar esta modalidad docente. No es algo que proceda de la pandemia, aunque la pandemia ha revelado que en muchos casos es la única oportunidad que tienen algunos alumnos de acceder a la educación superior.
"Hay que dar enseñanza online, pero tiene que ser de calidad"
Hay que dar enseñanza online, pero tiene que ser de calidad. Esto es muy importante porque hay un cierto desprestigio de este tipo de enseñanza y por eso nosotros queremos elegir titulaciones que puedan impartirse de una manera adecuada y con calidad con este tipo de enseñanza, porque no todas se pueden hacer. Y por supuesto es importante tener al profesorado entrenado y preparado en esas metodologías.
En este curso tenemos más de 1.300 estudiantes matriculados en los cinco grados oficiales que impartimos en esta modalidad, que son muy participativos y que gozan de los mismos derechos que los estudiantes presenciales.
P.- Tras la incorporación del Grado en Diseño de Videojuegos en el curso 21-22 y del grado en Ingeniería de la Salud, que se comenzó a impartir en el curso 19-20, el próximo curso 23-24 la UBU ofrecerá tres nuevas titulaciones en Psicología, en Ingeniería de la Empresa Digital, que supone la apertura de un nuevo campus universitario en Miranda de Ebro, y en Ciencias Gastronómicas. ¿Qué supone este aumento de oferta académica para la UBU?
R.- Estamos contentos de haber puesto en marcha dos nuevos grados que nos dan confianza porque tienen buena perspectiva laboral, tienen más demanda que plazas disponibles y nos vamos a tomar este curso para preparar esos tres nuevos grados que confío que puedan empezar a impartirse en el siguiente curso.
El Grado en Ingeniería de la Empresa Digital es un desafío y una apuesta ya que nos hemos propuesto ampliar el campus a Miranda de Ebro, la segunda ciudad en población de la provincia, y también a Aranda de Duero. Esperemos que sea un grado de mucho éxito porque es de carácter dual y tenemos mucho apoyo del sector empresarial de Miranda. De hecho, los alumnos harán un curso y medio de prácticas en empresas de la localidad.
No menosprecio en absoluto el Grado en Psicología, que tiene una demanda importantísima y que va a contar con doble modalidad, presencial y online. Espero y confío en que tenga mucha aceptación y también calidad. Y el de Ciencias Gastronómicas lo estamos trabajando junto con la Universidad de León y la de Valladolid. También tenemos mucha ilusión porque Castilla y León, y Burgos en especial, tienen una potentísima industria agroalimetaria.
El rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos.
P.- La Universidad de Burgos se ha consolidado, por tercer año consecutivo, como la institución universitaria mejor valorada de Castilla y León, según el U-Ranking 2022 publicado el pasado mes de julio. ¿Cuáles son las principales claves de su éxito?
R.- Trabajar mucho y bien, organizarnos mejor y saber vender lo que estamos haciendo. No solo hay que hacer buena investigación y tener calidad docente, también hay que ser capaces de coordinarlo y hacer una buena tarea de difusión. Estamos en la quinta posición del ranking nacional y en el 5% de las mejores universidades del mundo. Además, estamos entre las 200 más destacadas en el Young University Ranking, que evalúa instituciones con menos de 50 años de antigüedad.
"Estamos en la quinta posición del ranking nacional y en el 5% de las mejores universidades del mundo"
Todo eso lo hemos obtenido siendo la universidad más joven y de menor tamaño de la región, y con un presupuesto cuatro o cinco veces menor que el de universidades con las que compartimos posiciones en esos rankings. En ese sentido, me encuentro muy satisfecho y muy contento de que sigamos trabajando bien.
P.- El grado de inserción laboral de los egresados de la Universidad de Burgos en base a su tasa de afiliación a la Seguridad Social se sitúa en el 76,8%, por encima de la media nacional, lo que repercute en retención de talento para la región. ¿A qué cree que se debe este alto porcentaje de inserción laboral?
R.- La UBU mantiene un estrecho y permanente contacto con el sector empresarial e industrial burgalés, que es uno de los más pujantes de nuestro país. Nos apoyan mucho y nosotros nos relacionamos cada vez mejor con ellos y, probablemente, esto influye en esa tasa de inserción laboral. Tenemos muchos convenios con ese tejido empresarial y objetivos estratégicos como retener el talento en nuestra provincia y en nuestra región y, si es posible, atraerlo de otros lugares.
El año pasado firmamos un convenio con la Junta para diseñar una estrategia regional frente al reto demográfico que incorpora estrategias de retención y atracción de talento. Imagino que eso también está influyendo en esa elevada inserción laboral.
P.- Usted se ha caracterizado por su permanente reivindicación a la Junta para lograr una equiparación en la financiación que recibe del Gobierno regional respecto a las otras tres universidades públicas de la región. ¿Cuales son sus principales reclamaciones al Ejecutivo autonómico?
R.- Llevo años reivindicando ante la Junta la necesidad de ir equilibrando ese aspecto porque la UBU nació ya infradotada desde el punto de vista de la financiación que recibe de la administración autonómica. Tenemos cálculos de que recibimos seis millones de euros al año por debajo del resto de universidades públicas de Castilla y León y 4.900 euros por empleado por debajo de la media, y estamos pidiendo que se nos incremente.
"Recibimos seis millones de euros al año por debajo del resto de universidades de Castilla y León"
Tengo que decir que la Consejería de Educación ha reconocido esa realidad y desde 2016 a 2021 el incremento acumulado durante esos años ha sido de más del 23%. He tenido una conversación reciente con la consejera y me ha transmitido su sensibilidad y su voluntad de hacer esfuerzos para mejorar esa situación. Espero y deseo que la Consejería de Educación establezca una financiación más adecuada.
P.- En abril de 2022, la UBU se convirtió en la primera universidad de la región en aprobar un Plan de Ahorro Energético, con el que pretende reducir entre un 20 y un 25% sus consumos. De algún modo, se anticiparon al decreto del Gobierno. ¿Considera que todas las universidades públicas españolas deberían dar pasos en este sentido?
R.- Sin duda. Algunas universidades han aprobado ya planes de ahorro energético, otras muchas no, pero existe en la mayor parte una sensibilización de que hay que hacer un esfuerzo para adaptarnos a esta realidad, porque sin desarrollo sostenible no hay futuro. El cambio climático nos lo demuestra, lo estamos sufriendo en nuestras carnes y lo hemos visto de forma dramática este verano con incrementos de temperatura y olas de calor.
Fenómenos como las enfermedades infecciosas emergentes, por ejemplo, se producen como consecuencia de la pérdida de la biodiversidad, aunque no seamos muy conscientes. En la UBU estamos comprometidos con ello y por eso tenemos un Plan de Sostenibilidad, y estamos trabajando en el uso de las fuentes de energía renovables. Todos los edificios de la universidad que no sean históricos y no tengan protección los vamos a llenar de paneles solares, estamos instalando también un sistema de calefacción alimentado por biomasa o sistemas de iluminación por LED.
Intentamos ser un modelo ante la propia sociedad y, en este sentido, tenemos que integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las propias titulaciones universitarias. Estamos muy sensibilizados en este sentido.
P.- En el último año la UBU ha captado 15,3 millones de euros en fondos procedentes de proyectos de investigación, de los que 6,3 millones corresponden a la ejecución de 40 proyectos europeos. ¿Qué supone la investigación para la Universidad de Burgos?
R.- Yo diría que es el elemento que la define. La investigación define a la universidad española en general porque casi el 80% de la investigación que se produce en España surge de las universidades. Y desde luego es un eje esencial para la UBU. Tenemos una plantilla de 1.000 profesores que son personal docente investigador pero es que, además, tenemos 350 profesionales que tienen dedicación plena a la investigación.
Somos líderes en la coordinación y desarrollo de proyectos internacionales en Castilla y León, hemos captado fondos por valor de más de siete millones de euros de los fondos europeos y hemos presentado 19 propuestas a diferentes ministerios, con lo que tengo la esperanza de que seamos capaces de captar muchos más proyectos.
"Somos líderes en la coordinación y desarrollo de proyectos internacionales en Castilla y León"
De hecho, hemos tenido luz verde hace menos de dos meses para un proyecto de Hidrógeno Renovable que será financiado con cerca de tres millones de euros, de los cuales el 65% lo aporta el Gobierno central y el 35% la Junta, que estará liderado por la UBU y en el que colaboran las otras tres universidades. Participan numerosas empresas de ámbito regional y nacional.
Es muy importante establecer estas alianzas y esta coordinación entre universidades, centros tecnológicos y empresas, porque en Burgos tenemos todos los elementos para la producción, el almacenamiento, la distribución y el consumo de ese Hidrógeno Renovable, que es uno de los futuros más importantes de la energía. Ahora que tenemos esta crisis energética hay que centrarse mucho en este Hidrógeno Renovable y seguiremos trabajando en este ámbito.