La Policía Municipal de Burgos interceptó ayer, a las 08.10 horas, a una conductora que intentó eludir un control de alcoholemia colocado en la ciudad. La mujer desobedeció las órdenes de los agentes y estacionó su vehículo fuera de la zona del control para evitar que se le realizara la prueba. 

Finalmente, La Policía Municipal instruyó diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial al superar la tasa que delimita el delito (0,60 mg/l).